En Colombia, se producen más de 12 millones de toneladas de residuos sólidos anualmente, según la Superintendencia de Servicios Públicos. Sin embargo, la tasa de reciclaje en el país se ubica en 14,5%, mientras que la tasa de aprovechamiento corresponde al 49,8% de los residuos sólidos y productos residuales generados.

Este fenómeno no es exclusivo del país; de hecho, América Latina es la región menos comprometida con el reciclaje a nivel mundial. Según un estudio del Banco Mundial, solo se recicla el 4,5% de los residuos en la región, en contraste con Suiza, Suecia, Austria y Alemania, que reciclan más del 50% de su basura durante el año.

La chatarra, uno de los materiales más ampliamente reciclados, ha desempeñado un papel crucial en la gestión de residuos sólidos en la región. Con un volumen anual que supera el millón de toneladas en Colombia, su reciclaje ha sido fundamental para reducir la cantidad de materiales enviados a los vertederos y para proporcionar materia prima en la fabricación de nuevos productos.

La industria siderúrgica ha encontrado en la chatarra una valiosa materia prima, no solo por su disponibilidad y versatilidad, sino también por su impacto positivo en la sostenibilidad ambiental y económica. Empresas como Gerdau Diaco reciclan al año por lo menos 360,000 toneladas de chatarra ferrosa la cual se transforma en productos de acero que se convierten en la base de obras de construcción e infraestructura en todo el país.

Mauro de Castro, director de operaciones de Gerdau Diaco, señala que uno de los principales desafíos radica en la falta de reconocimiento del valor intrínseco de la chatarra, a menudo percibida como un simple residuo en lugar de un recurso valioso. En su opinión, en Colombia, “la conciencia social sobre el reciclaje aún tiene un camino por recorrer en comparación con otros países, lo cual plantea la necesidad de promover una mayor sensibilización sobre la importancia de preservar los recursos naturales y reducir el impacto ambiental”.

Gerdau Diaco, la mayor recicladora de chatarra ferrosa en el país, hace un llamado a los colombianos para que aumenten sus esfuerzos de reciclaje. Al aumentar la conciencia sobre el valor estratégico de la chatarra y fomentar prácticas de reciclaje más eficientes y sostenibles, Colombia podría avanzar hacia un modelo de gestión de residuos más integral y responsable, lo que beneficiaría tanto al medio ambiente como a la economía nacional.