La floricultura colombiana se encuentra en un proceso de transición generacional. A medida que las riendas de las empresas, en un gran porcentaje familiar, pasan a manos de la siguiente generación se preparan para una profunda transformación. Esta coyuntura no solo marca un cambio en el liderazgo, sino también una necesaria evolución estratégica.

“NextGen” de Asocolflores nació en 2020 como una iniciativa de la Junta Directiva para abrir un espacio en el que las próximas generaciones logren, desde su dinamismo y visión, entrenarse y responder con flexibilidad a los cambios de los mercados mundiales y las nuevas realidades que estos suponen, asegurando la supervivencia y el éxito de sus negocios.

Andrés Vernaza, vicepresidente ejecutivo de Asocolflores y quien lidera la estrategia, aseguró que “El NextGen tiene dos propósitos principales: en primer lugar, crear y fortalecer relaciones entre los miembros de las nuevas generaciones de las empresas, con el fin de estrechar lazos que contribuyan a la cohesión y unión del sector. Asimismo, en segundo lugar, pretende crear espacios para que los miembros de la iniciativa conozcan la floricultura, sus diferentes ámbitos, aporten nuevas perspectivas del negocio y accedan a distintos elementos que les permitan dirigir sus compañías o desempeñarse como accionistas responsables.”

El cambio generacional, los retos y las expectativas

El perfil de los nuevos líderes del “Next Gen de Asocolflores” tiene en común el haberse formado en universidades nacionales e internacionales, contar con una perspectiva global, conocer de primera mano las nuevas tecnologías y desear un mundo mejor.

¿Cuáles son sus expectativas y precepciones frente a la transición generacional?

Diego Bermúdez, director general Matina Flowers. «Hay unos zapatos muy grandes que llenar. Este sector es una locomotora del empleo formal en las zonas rurales donde está presente y tiene que seguir siéndolo. Con la mayor apreciación debemos recoger humildemente lo que se ha hecho, valorarlo, y darle un aire fresco que vaya de acuerdo con las nuevas condiciones de los mercados.

»Las tecnologías deben ser bien aplicadas y escogidas, y más cuando se habla de relevo generacional y de continuar con el sentido social de la floricultura. El reto es filtrar una cantidad de herramientas disponibles para asegurar que las inversiones sean las requeridas y que aseguren ese sentido social de la floricultura.

Otro gran reto es lograr que los habitantes rurales se vuelvan a enamorar del campo. Para ello, es crucial que los colaboradores tengan un lugar central en las organizaciones y se integren nuevas tecnologías al proceso. Siempre buscando el balance entre ambos factores que son esenciales y aportan significativamente a la floricultura».

Hans Jordan, gerente empresa prestadora de servicios al sector floricultor. «La floricultura de exportación en Colombia se ha desarrollado gracias al esfuerzo de varias familias de emprendedores que hoy vienen pasando la batuta a una segunda generación. Esta nueva generación tiene el reto de unir esfuerzos como sector para discutir los desafíos generales de muchos tipos, locales y mundiales, formando un equipo de alto desempeño para hacer viable y escalable el alcance a tecnologías que logren adaptarse a nuestras necesidades y realidades.

Los principales retos en la floricultura son el agua, la generación de energía autosuficiente, el manejo de plásticos (reusar, reciclar, y reutilizar) y nuestro principal recurso, la mano de obra. Es muy importante dar a conocer las ventajas de la formalidad en las comunidades y sus enormes beneficios, así como estar abiertos a innovar en su consecución, atracción, retención y que se enamoren de este sector que le abre las puertas a un sinfín de profesiones y gente que quiera desarrollar una carrera.

Por otra parte, hay que evolucionar en mecanizar o automatizar. Eso implicará personas con otros perfiles que traigan nuevas competencias y capacidades a la floricultura. La tecnología nos va a permitir aumentar la productividad, tomar mejores decisiones y cuidar aún más el bienestar de nuestra gente».

Ricardo Samper, gerente general Flores la Serrezuela / miembro del equipo líder de “Next Gen”.

«El primer gran reto es la transición: generar las reglas claras y los objetivos que trasciendan el ámbito de la empresa, y conjugarlos con las metas y valores familiares. Si no se planea no se genera valor en ambos escenarios. Ese es un fenómeno global en las empresas familiares.

»El segundo son el agua, el cambio climático en particular y la sostenibilidad en general. Nuestra actividad depende de los recursos naturales. La sostenibilidad es una característica de la floricultura colombiana, es algo que nos diferencia y debemos seguir siendo líderes y aplicar las nuevas tecnologías para conservar los aportes del sector en este sentido.

»El tercero es el laboral. Este tiene un componente especial porque no significa que las nuevas generaciones, rurales y urbanas, se adapten a nosotros. Es que nosotros nos adaptemos a ellos para

entender cuáles son sus intereses, qué les preocupa, y lograr que la mano de obra y el personal técnico y administrativo florezca con nosotros».

Sucesión, representación internacional e innovación

“En lo que se refiere a la representación internacional del sector, Next Gen tiene un componente muy importante. Por ejemplo, algunos de los líderes de las nuevas generaciones ya tienen una presencia importante en la Society of American Florists – SAF y en ferias que se celebran en nuestros principales mercados, donde es fácil ver a jóvenes del sector involucrados en actividades de mercadeo y promoción”, dijo el vicepresidente de Asocolflores.

Por haber nacido hace más de 50 años con una vocación eminentemente exportadora, los fundadores de la floricultura saben que gran parte de su éxito obedece a la cultura empresarial que han desarrollado, la cual les ha permitido no sólo convertirse en el segundo exportador de flores en el mundo, sino también adaptarse a los cambios y responder a los distintos desafíos que enfrenta la actividad en el siglo XXI.

De ahí la gran importancia del premio “Joven promesa de la floricultura”, desarrollado desde “NextGen” de Asocolflores, el cual alcanzó este año su segunda versión. Este reconocimiento exalta la innovación de los jóvenes del sector, incentivando que propongan ideas para atender los retos más significativos de la floricultura. El ganador del premio recibe la financiación de la matricula del Promanager Mastercourse en floricultura, impartido por Jungle Talks en Holanda, y donde existe la oportunidad de conocer miembros de las nuevas generaciones de otros países floricultores. El premio “Joven promesa de la floricultura” ha tenido tanto éxito que la experiencia colombiana ha sido replicada en otros países como Brasil.

“La transición generacional de las empresas del sector floricultor se encuentra en marcha. Nuestro deber desde Asocolflores es acompañarla y propiciar que estos nuevos empresarios tengan los elementos suficientes para asegurar la sostenibilidad de su negocio, y continuar con los aportes positivos que en materia económica y social tiene la floricultura para nuestro país. El reto es la sostenibilidad del negocio para que nuestras flores sigan dejando en alto el nombre de nuestro país”, puntualizó Vernaza.