Por. Ángela Londoño, directora de Innovación Intelcia Colombia

En la era digital y tecnológica en la que vivimos, la participación de las mujeres en la industria de la tecnología sigue siendo significativamente menor que la de los hombres. Esta disparidad se vuelve aún más evidente en campos especializados como la Inteligencia Artificial (IA), donde la representación femenina continúa siendo escasa, lo que hace crucial abordar esta brecha y promover la diversidad en la tecnología para impulsar la innovación y el progreso en la sociedad actual.

Un estudio reciente de Oliver Wyman, multinacional norteamericana consultora de gestión, indica que no obstante el gran interés por la Inteligencia Artificial generativa, las mujeres están usando menos que los hombres esta tecnología, lo cual podría tener un impacto negativo individual y para las empresas que generan empleos y requieren de esas habilidades. El problema es, según la investigación, que al parecer hay menos entusiasmo en las mujeres por usarla.

¿A qué puede deberse esto? Las barreras y desafíos que enfrentan las mujeres en la tecnología son diversos. Existe una brecha de género significativa en las disciplinas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), que son fundamentales para el desarrollo e implementación de la IA. Por eso, el reto es fomentar un cambio cultural y estructural, cuyo fin sea aumentar el interés femenino en la tecnología y particularmente en el uso de la IA.

Contar con diversas experiencias y opiniones es esencial para fomentar la creatividad, la innovación y la excelencia en el desarrollo de soluciones, tanto en tecnología como todas las áreas. La visión de las mujeres aporta a la calidad de los productos y servicios, facilita abordar los desafíos actuales con el diseño de sistemas más éticos y garantiza que se aborden los problemas desde múltiples ángulos, incrementando las opciones de respuestas, en medio de un entorno de trabajo más dinámico.

Desde la infancia, podría empezarse con la exposición temprana y la participación de las niñas en programas educativos innovadores, motivados posteriormente en la universidad por becas y mentorías específicas, con facilidad de acceso a la formación y creando alianzas entre instituciones educativas con las empresas para pasantías.

Asimismo, es vital construir ambientes laborales que inviten, valoren y permitan a las mujeres a participar y liderar proyectos de IA. El cambio está dado en las habilidades profesionales que se tengan para trabajar de la mano con la IA y las mujeres poseen la capacidad de empatizar y traducir rápidamente las necesidades, lo cual es valioso en el diseño y desarrollo de tecnologías de IA, humanizando las interacciones entre las dos partes.

Lo anterior, con seguridad, puede aportar para que más mujeres cuenten con las habilidades necesarias requeridas en el desempeño de cualquier ámbito profesional, pues en casi todos hoy se requiere el uso de la IA. Igualmente, para que las empresas dispongan de una fuerza laboral femenina preparada y en capacidad de abordar los perfiles requeridos en cada cargo.