En la actualidad, Colombia enfrenta una creciente demanda energética, con un aumento del 4.11 % del Sistema Interconectado Nacional (SIN) en comparación al mismo periodo del 2023; una cifra importante, considerando que según un estudio de la Universidad Nacional de Colombia, de continuar con este incremento, para finales del 2025 y a principios del 2026 el sistema empezará a tener restricciones en la oferta de energía.

Por ello, bajo la premisa de dar solución al déficit energético y maximizar el beneficio de los terrenos, considerando que el 13,5 % de la tierra colombiana se trabaja para cultivos, Unergy, la plataforma que facilita la inversión en minigranjas solares para reducir la brecha de financiación que existe para combatir el cambio climático, desarrolló la primera parcela experimental con melones, los cuales ya llegaron a su etapa de fructificación, en las Minigranjas Solares Valle de Gandalf y Cañahuate ubicadas en San Diego, César. Actualmente, han iniciado la siembra de Sandía Variedad Riverside, maximizando el uso de espacio entre los paneles.

“Estamos entusiasmados de compartir este avance con un proyecto que, además de demostrar que sí se puede cultivar en estos terrenos, permite el desarrollo de dos alianzas estratégicas con agricultores de la zona para establecer más cultivos, en los cuales además de impactar positivamente al ambiente, se generan empleos directos, y se fomenta el sentido de pertenencia, contribuyendo a la resiliencia agroalimentaria de las comunidades y la economía local”, asegura Eduardo Ospina, CEO de Unergy.

Entre las ventajas de desarrollar proyectos de agrovoltaica es que gracias a las condiciones del microclima generado por la sombra parcial de los paneles solares, se permite reducir la evaporación del agua del suelo; los sistemas de riego por goteo permiten disminuir costos de producción y minimiza el desperdicio de fertilizantes; los agricultores tienen la posibilidad de hacer uso del área entre los paneles para sus cultivos de manera gratuita, evitando de esta manera que recurran a arrendar tierras externas.

Finalmente, se presta asistencia técnica agrícola por profesionales, generando conciencia a los agricultores sobre la importancia de los muestreos, análisis de datos y umbrales de acción para evitar aplicaciones tipo calendario y evitar la sobreaplicación de productos, que puede causar contaminación y sobrecostos.

Todo lo anterior ha llevado a generar la primera alianza estratégica de la empresa en construir minigranjas solares en Colombia con un agricultor local, creando resultados concretos para el beneficio de la comunidad, dado que por cada ciclo de cultivo se generan seis empleos directos. Así mismo, con una proyección de hasta cuatro ciclos anuales, se espera de este proyecto de sandía, un rendimiento aproximado de 19 toneladas por hectárea, una proyección que pone en evidencia la alta productividad y el rendimiento.

“Colombia es un país con potencial para la implementación de proyectos de energía solar por su ubicación geográfica y alta radiación solar, lo cual la hace óptima para desarrollar estos proyectos. Sin embargo, la agrovoltaica en Colombia está en una etapa inicial de desarrollo y la adopción de estas prácticas ha sido limitada, por lo que no se ha implementado a gran escala. Por ello, esta parcela experimental es un gran paso para el sector. Desde Unergy tenemos el compromiso de potenciar el desarrollo de proyectos de energía solar para combatir el cambio climático“, finaliza Ospina.

La siembra de estas frutas es un claro ejemplo de cómo se puede generar energía limpia y producir alimentos al mismo tiempo, impactando social y económicamente a las comunidades de la región. De esta forma, Unergy, planea construir un mayor número de Minigranjas en todo el país, lo cual representa una oportunidad de fortalecer el desarrollo productivo de las regiones con mejores rendimientos financieros y de productividad.