En un mundo donde la búsqueda de la belleza auténtica y la salud integral se vuelve cada vez más relevante, la elección de tratamientos médicos enfocados en principios activos naturales para el cuidado de la piel se posiciona como un pilar fundamental en el bienestar personal. La creciente conciencia sobre la importancia de la nutrición y el cuidado de la piel se ve reflejada en el interés por soluciones que resalten nuestra individualidad y promuevan la autoestima y salud mental. 

Rutinas de cuidado de la piel y autoestima

La autoestima está íntimamente relacionada con cómo percibimos nuestra piel; un cuidado constante puede reflejarse en la forma en que nos sentimos y nos relacionamos con el mundo. “La Alta calidad de piel o (HQS High Quality Skin), es un nuevo concepto que en Europa es una mega tendencia y que no es solo una cuestión estética, sino una expresión de bienestar interno, una alta calidad de piel expresa lo que somos y lo que queremos proyectar” Explica Viviana Perico, asesora médica de Probien, especialista en medicina estética. 

La piel es un reflejo de nuestras emociones y nuestro estado interior. Elegir tratamientos médicos naturales y sostenibles no solo contribuye a una piel más saludable, sino que también puede elevar nuestra autoestima. Este enfoque hacia un envejecimiento saludable está ganando popularidad, destacando que la piel, cuidada adecuadamente desde una edad temprana, puede hablar de nuestra vitalidad y bienestar en la madurez.

El impacto del envejecimiento y la nutrición en la piel

Con el paso de los años, el organismo comienza a disminuir la producción de proteínas, lo que afecta directamente la calidad de nuestra piel. Esta disminución se ve afectada por el tipo de alimentos que consumimos, que a menudo carecen de los nutrientes necesarios para mantener la salud y vitalidad de la piel. A diferencia de las prácticas de nuestros abuelos, que consumían productos frescos y nutritivos, actualmente la industria prioriza la rentabilidad sobre la calidad nutricional.

Es esencial que busquemos un enfoque más consciente en la alimentación y en los tratamientos que aplicamos sobre nuestra piel. “La incorporación de principios activos naturales puede ayudar a restaurar la capacidad de nuestras células para generar proteínas, fundamentales para combatir el envejecimiento de la piel” afirma Perico. 

El proceso de fabricación de cada producto es determinante para sus beneficios. Por ejemplo, los pescados pueden ser nutritivos, pero su calidad se ve comprometida si provienen de aguas contaminadas, por eso algunas compañías en Colombia incursionan en esta área y están desarrollando tecnologías que permiten ofrecer productos y tratamientos efectivos y seguros, alineándose con el objetivo de promover la felicidad y bienestar. 

Es un error común asumir que todos los productos naturales son automáticamente seguros y efectivos. “La industria de la belleza debe ir más allá de las creencias populares y basarse en evidencia científica, es crucial consultar a un médico especializado que pueda diagnosticar deficiencias nutricionales y recomendar productos adecuados que no solo sean naturales, sino también seguros y efectivos.” enfatiza Álvaro García, gerente general de Probien.

La educación en este campo es clave, entender cómo el envejecimiento afecta nuestra piel y la importancia de mantener un aporte adecuado de aminoácidos, esenciales para la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico. Estos elementos garantizan una piel naturalmente sana y rejuvenecida.