Colombia se consolida como el mayor productor de uchuva del mundo, exportando una importante cantidad de su producción. Según un reciente estudio realizado por la empresa holandesa Resilience, en colaboración con la Agencia Empresarial de los Países Bajos (RVO) y la Embajada del Reino de los Países Bajos en Bogotá, el país produjo más de 20.000 toneladas de uchuva en 2022, de las cuales más de 8.500 toneladas fueron exportadas.

El destino principal de estas exportaciones es Países Bajos, que en 2022 importó el 64% del volumen total exportado, lo que lo posiciona como el mayor mercado para este producto. Otros mercados importantes incluyen Estados Unidos con un 15% y Alemania con el 7%.

El mercado de la uchuva colombiana ha mostrado un crecimiento notable en los últimos años. Entre 2016 y 2022, las exportaciones aumentaron en promedio un 8,8% anual en valor y un 9,1% en volumen, alcanzando ventas récord de USD 38,2 millones en 2022, según datos de Analdex.

Así mismo, durante los primeros cuatros meses del 2024, las exportaciones de fruta fresca colombiana, sin incluir el banano, experimentaron un crecimiento significativo, alcanzando los US$201 millones. Esta cifra equivale a un incremento del 29% en comparación con el mismo período de 2023, cuando las ventas externas  se situaron en US$156 millones, según cifras del Dane. En estas frutas se encuentra la uchuva, superada por el aguacate Hass, limón Tahití y la gulupa. La uchuva tuvo una variación positiva del 14%.

Aunque otros países como Perú, Ecuador y Sudáfrica también producen uchuva, sus volúmenes son considerablemente inferiores. Por ejemplo, Perú exportó apenas 287 toneladas en 2020, de las cuales el 95% fue uchuva deshidratada.

De acuerdo con Natalia Herrera, Consultora de proyectos de Resilience; “se espera que el próximo año en la temporada de marzo y abril cuando hay más demanda de producto los números puedan mejorar, sin embargo, existen desafíos que si no se abordan, harían que las cifras desmejoren.”

Y es que, a pesar del liderazgo, Colombia enfrenta importantes retos para mantener su posición en el mercado internacional. El estudio de Resilience destaca que aproximadamente el 40% de la uchuva destinada a la exportación no cumple con los estándares de calidad requeridos y se comercializa internamente con precios que dejan menos rentabilidad.

Según mencionó Susanna Cocchini, Country Manager de Resilience en Colombia; “el sector de la uchuva presenta desafíos  como el deterioro del suelo, las enfermedades de postcosecha, la mano de obra escasa, los desafíos ambientales por el cambio climático y la corta vida útil de la uchuva. Si estos desafíos no se mitigan en un futuro, Colombia podría perder su lugar de liderazgo.”

Mientras que estos son desafíos importantes para Colombia, también son oportunidades para las empresas que puedan traer soluciones. Los productores y las empresas exportadoras buscan soluciones para mejorar el manejo del suelo, desarrollar variedades resistentes a hongos y otras enfermedades, y extender la vida útil de la uchuva que hoy está en un rango de 10 a 14 días. Además, requieren  tecnologías que permitan automatizar la clasificación de la uchuva, pues es un proceso que actualmente se hace de forma manual.

Países Bajos se destaca no solo como socio estratégico para Colombia, sino también en la colaboración para solucionar las problemáticas que afectan el sector. Estas necesidades abren la puerta a empresas holandesas con experiencia en innovación y tecnología  agrícola, así como a exportadores e importadores interesados en aprovechar el potencial de este sector.  Países Bajos también coopera con Colombia en temas ambientales y sociales como la empleabilidad de las mujeres, quienes representan la mayor parte de la mano de obra en este tipo de cultivos.