El Ataque Cerebrovascular (ACV) es una de las enfermedades con mayor prevalencia en Colombia. Se estima que en el país se presentan aproximadamente 100 casos de ACV diariamente, lo que genera más de 16,000 fallecimientos al año. Aunque se ha avanzado en la generación de conciencia sobre esta condición, es evidente la necesidad de fortalecer las medidas de atención para disminuir su impacto en términos de mortalidad y discapacidad.

Es crucial promover el conocimiento sobre el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes después de un ACV. Las altas probabilidades de desarrollar algún grado de discapacidad permanente posicionan al ACV como la principal causa de discapacidad a nivel global¹.

En el marco del Global Stroke Alliance 2024, el evento más importante a nivel mundial sobre el ACV, que se celebra por primera vez en Colombia, y que reunió a representantes de los Ministerios de Salud de la región latinoamericana, se presentó un nuevo lineamiento técnico por parte del Ministerio de Salud y Protección Social, para mejorar el manejo de esta enfermedad en el país. Este enfoque incluye la implementación de Redes Integradas e Integrales Territoriales de Salud, el desarrollo de un protocolo clínico para la atención del ACV y un proyecto de cooperación técnica con la World Stroke Organization (WSO), orientado a lograr la certificación de unidades especializadas.

Estas iniciativas buscan fortalecer la colaboración entre instituciones de diferentes niveles de complejidad, optimizar el intercambio de recursos, agilizar el flujo de información y garantizar un uso eficiente de los recursos disponibles. Además, se busca extender el alcance de las redes hacia territorios de difícil acceso y asegurar la formación de talento humano capacitado en el manejo del ACV.

Esto se suma a que, desde hace algunos años, el trabajo articulado entre los diferentes actores del sistema de salud ha permitido tener avances en el manejo de esta condición. Entre ellos, se ha realizado una alianza público-privada con la subred norte de Bogotá, que ha logrado consolidarse como un modelo eficiente para la atención oportuna y especializada de esta patología.

Igualmente, se han creado resoluciones en Bogotá, Huila y Cali que permiten el establecimiento de redes dedicadas a la atención del ACV. Estas tienen como objetivo priorizar el tratamiento, rehabilitación y seguimiento de los pacientes afectados, optimizando la atención en cada etapa del proceso.

“El enfoque principal de estas redes busca garantizar un diagnóstico temprano, brindar acceso a tratamientos especializados y ofrecer capacidades para la rehabilitación integral en caso de discapacidad. Este modelo aborda todos los niveles de atención en salud, lo que contribuye significativamente a reducir las secuelas en los pacientes y a mitigar el impacto económico y social del ACV”, afirmó el Dr. Ángel Corredor – Neurólogo, Co-presidente del comité de la campaña mundial contra el ACV de la World Stroke Organization.

Esto se suma a que, en departamentos como Córdoba, Atlántico y Pasto, se han consolidado esfuerzos conjuntos entre actores públicos y privados para promover el desarrollo de soluciones innovadoras y sostenibles.

Con este nuevo lineamiento nacional se espera mejorar la atención y priorización del ataque cerebrovascular, fortaleciendo la capacidad del sistema de salud para responder de manera efectiva a esta creciente problemática. La conformación de estas redes aportará en el proceso de atención, articulación, acceso y rehabilitación de los pacientes.