En los últimos años, Colombia ha experimentado una rápida transformación digital en muchos sectores, especialmente en el financiero. La necesidad de soluciones más ágiles y accesibles ha impulsado la adopción de nuevas tecnologías que faciliten las transacciones diarias. En este contexto, Transfiya, el servicio de transferencias interbancarias inmediatas de ACH Colombia, ha emergido como un elemento clave en la evolución del sistema de pagos en el país.

Desde su lanzamiento en 2020, Transfiya ha permitido a los colombianos realizar transferencias de dinero entre diferentes entidades financieras de manera instantánea, utilizando solo el número de celular del destinatario. Este servicio ha contribuido a reducir la dependencia del efectivo y promover la inclusión financiera.

Hasta agosto de 2024, Transfiya reportó más de 16.9 millones de usuarios que han realizado más de 298 millones de transferencias procesadas entre 22 entidades financieras; de esta manera, el servicio asegura una amplia cobertura, permitiendo a millones de colombianos acceder a los beneficios de las transferencias inmediatas sin importar la entidad, el día o la hora.

Luis Alberto Fernández Pulido, vicepresidente de Operaciones y Tecnología de ACH Colombia, señala que “en un país como Colombia, donde aún hay una brecha considerable en el acceso a servicios financieros, servicios como Transfiya juegan un papel relevante en la integración de más personas a la economía digital; es por eso que uno de nuestros objetivos es utilizar tecnología de vanguardia para seguir avanzando hacia un sistema más inclusivo, accesible y seguro.”

Con este servicio, los usuarios pueden realizar diversas transacciones de manera rápida, ágil y segura, ya sea ayudando a un amigo que se quedó sin efectivo, enviando dinero a sus familiares en cualquier rincón de Colombia o haciendo la vaca con los compañeros de trabajo.

Con la creciente adopción de servicios digitales, Transfiya continúa siendo un elemento clave en la modernización del panorama financiero en Colombia, cambiando la forma en que los colombianos envían y reciben dinero, y contribuyendo a un entorno financiero más seguro al reducir la necesidad de transacciones en efectivo.