Mantenga el tanque con al menos un cuarto de su capacidad: garantizar la permanencia de un nivel adecuado de combustible en la bomba de gasolina la protege, debido a que evita que se sobrecaliente o que se aspiren sedimentos acumulados en el fondo del tanque. Esta buena práctica también contribuye a prevenir daños en los inyectores y otros componentes del sistema de inyección, por lo que tomarse cinco minutos de su tiempo para visitar una estación de servicio le puede generar grandes beneficios para el cuidado de su vehículo. Un tanque lleno reduce la evaporación, mejora la eficiencia y reduce las emisiones.

Planifique los trayectos, especialmente si viaja por carretera: anticipar paradas para recargar combustible evita imprevistos, especialmente cuando realiza viajes por carretera. Si bien hay una red robusta de estaciones que cubre todo el país, planifique bien su viaje y procure visitar estaciones de confianza que le garanticen la calidad de los combustibles y la medida exacta del producto. Compañías como Primax ya cuentan con una red cercana a las mil estaciones.

Realice mantenimiento preventivo regularmente: revisar de manera periódica el tanque recomendable para detectar posibles fugas o problemas asociados a la corrosión. De igual forma, cambiar los filtros de combustible, según las indicaciones del fabricante, es fundamental para evitar obstrucciones en el sistema de inyección y garantizar el buen funcionamiento del motor. Programar revisiones recurrentes le permitirá identificar posibles daños y prevenir reparaciones costosas, protegiendo la vida útil del vehículo.

Elija combustibles diferenciados para un mejor desempeño y cuidado de motor: los combustibles de alta calidad optimizan el desempeño del motor y contribuyen al cuidado del sistema. Utilizar gasolinas de alto rendimiento, como la Extra G-Prix de Primax, con hasta 98 octanos, ayuda a limpiar las válvulas, reducir depósitos y optimizar la aceleración, entre otros beneficios. Para vehículos diésel, los combustibles con aditivos especializados, como el Max Pro Diésel, contribuyen a mejorar la potencia del motor, limpiar los inyectores y prevenir la corrosión.