Este 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer, una enfermedad que representa grandes desafíos para el
Este 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer, una enfermedad que representa grandes desafíos para el acceso a la salud y plantea serias dificultades para los sistemas sanitarios en Colombia y el mundo.
El cáncer es una de las principales causas de muerte en el mundo y en Colombia constituye un grave problema de salud pública, con cerca de 100 fallecimientos diarios en el país. Sin embargo, más allá de su alta incidencia, persisten múltiples barreras que dificultan el acceso a un diagnóstico temprano y tratamiento oportuno.
Las barreras para el diagnóstico y tratamiento
En países donde los sistemas de salud son fragmentados, se evidencian problemas para el acceso a servicios de salud, dado que los intervalos de tiempo para el diagnóstico del cáncer y el inicio del tratamiento contribuyen al incremento de las tasas de mortalidad. Los más afectados, en gran medida, son las poblaciones más pobres y vulnerables.
El estudio EquityCancer-LA que viene desarrollándose en América Latina, señala la existencia de múltiples barreras para acceder al diagnóstico del cáncer en países como Chile, Ecuador y Colombia. “En el caso específico de los tiempos para la confirmación diagnóstica del cáncer, los mayores retrasos en los tres países se producen en el intervalo del proveedor, que corresponde al periodo de tiempo desde que el usuario establece contacto con los servicios de salud hasta que logra la confirmación diagnóstica del cáncer”, señala Amparo Mogollón, PhD en Salud Pública y Metodología de la Investigación Biomédica, investigadora principal para Colombia del proyecto EquityCancer-LA y profesora de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario.
Para el caso colombiano, el hecho de que el intervalo del proveedor sea más largo refleja las barreras organizativas en los servicios de salud, las cuales afectan el acceso oportuno a la atención. “Esto se evidencia principalmente en los tiempos de espera prolongados para la autorización de servicios por parte de las aseguradoras y la baja oportunidad para el agendamiento de citas médicas con especialistas, así como para la realización de pruebas diagnósticas”, comenta Mogollón.
Principales causas del cáncer y su impacto
Las causas que originan el desarrollo del cáncer varían por diversas razones, entre las que se destacan “factores genéticos hereditarios, estilos de vida inadecuados, como el consumo de tabaco y alcohol, el sedentarismo, los patrones de alimentación (principalmente una dieta alta en grasas saturadas), la radiación ultravioleta, especialmente la solar, y factores ambientales, como la exposición a sustancias químicas que generan contaminación. También influye la presencia de infecciones, entre ellas el virus del papiloma humano, hepatitis B y C, el virus de Epstein-Barr y el VIH, entre otros factores”, afirma la investigadora.
“La edad también se asocia con una mayor incidencia de esta enfermedad, debido a la acumulación de factores de riesgo para algunos tipos de cáncer. Aproximadamente la mitad de las personas a quienes se les diagnostica la enfermedad tienen más de 60 años”, dijo Mogollón.
Los cánceres que se presentan con mayor frecuencia en la población colombiana adulta son los de mama, próstata, colorrectal, gástrico y pulmón. Sin embargo, es importante anotar que estos no afectan en la misma medida a hombres y mujeres. “En el caso de la mujer, los cánceres de mama, cuello uterino y de estómago se encuentran dentro de las principales causas de muerte, en tanto que, en el hombre, lo constituyen los cánceres de próstata, estómago y pulmón”, señala la experta en salud pública.
Avances para su diagnóstico
Aunque aún existen varios aspectos por mejorar en el diagnóstico y tratamiento, se han implementado campañas y se han mejorado las capacidades tecnológicas del sector salud en el país, lo que ha permitido una detección y manejo más tempranos y oportunos.
“Colombia ha visto un aumento en los diagnósticos de cáncer, en parte por una mayor sensibilidad al diagnóstico, así como por la presencia de campañas encaminadas a la detección temprana. Aunado a esto, las capacidades tecnológicas en cuanto a detección han ido aumentando en el país, aunque la cobertura aun es un tema por mejorar”, comenta Juan Mauricio Pardo, especialista en medicina interna, medicina crítica, cuidados intensivos y decano de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario.
“Uno de los principales aportes que desde las universidades podemos dar en estos avances radican en los protocolos que permitan la tipificación más exacta de los nuevos tumores, principalmente aquellos que se relacionan con el cáncer heredofamiliar o con la predisposición genética a padecer algunas de estas enfermedades. Además, se busca definir, mediante técnicas de nanotecnología, tratamientos dirigidos exclusivamente a las células cancerosas, lo que permitiría una mayor efectividad en los tratamientos y reduciría los efectos secundarios. Aquí las ciencias ómicas, materia de estudio creciente, tienen mucho que aportar, describiendo mejor la relación de la proteómica, metabolómica, genómica en la expresión de distintos tumores”, afirma Pardo.
Qué hacer para no entrar en pánico
Ante la saturación de información disponible en los diferentes medios de información, es crucial seguir algunas recomendaciones para evitar caer en la desinformación y, por ende, en la preocupación innecesaria.
“Lo más importante, para no entrar en pánico, es la prevención. Alguna vez le preguntaron al Doctor Siddhartha Mukherjee, oncólogo y divulgador científico en estas áreas, sobre cinco tips para disminuir la presencia de cáncer y su respuesta fue: no fumar, no fumar, no fumar, no fumar, no fumar. Saliéndonos del tabaco y sus claramente deletéreos efectos, la mejor forma de prevenirlo y, por lo tanto, no entrar en pánico, es un estilo de vida saludable, minimizando la exposición a sustancias cancerígenas, incluyendo ambientales (asbesto), nutricionales, exposición a radiaciones, entre otros”, comenta Pardo.
“Así mismo, y según el grupo de edad, estar atentos a los factores de riesgo, y ante algún signo de alarma, consultar oportunamente al equipo de salud. Recomendaría también, muy especialmente, no creerles a las redes sociales o a buscadores, que en general solo aumentan la ansiedad de estos diagnósticos”, puntualiza el decano de Medicina de la Universidad del Rosario.
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