En un sector históricamente dominado por hombres, Martha Gómez no solo abrió camino, sino que transformó la industria. Como fundadora y líder de Subastas y Comercio, una compañía con más de 20 años de trayectoria en la comercialización de activos industriales, maquinaria y vehículos, ha demostrado que el liderazgo femenino es un motor clave para el crecimiento empresarial en Colombia.

Su historia de éxito comenzó hace 25 años en Madrid, donde trabajaba en un proyecto de e-commerce para un banco español. Al regresar a Colombia, identificó una oportunidad para modernizar el sistema de subastas de activos, un mercado hasta entonces exclusivo de unos pocos actores del sector financiero. Con visión estratégica y un enfoque innovador, fundó Subastas y Comercio, una plataforma que democratizó el acceso a la comercialización de bienes industriales y estableció nuevos estándares de transparencia, agilidad y confianza en el sector.

El impacto de su liderazgo es evidente en los resultados. En 2024, la compañía registró un crecimiento del 51% en el número de subastas realizadas, pasando de 10.000 a 15.120 eventos. Los vehículos usados lideraron el mercado con un aumento del 43%, alcanzando 7.465 unidades subastadas y generando $128.000 millones en transacciones. Además, el segmento de chatarra, maquinaria y equipos alcanzó las 58.000 toneladas comercializadas, con una facturación de $116.000 millones. Para 2025, la meta es crecer un 30% en transacciones, impulsado por tecnologías como inteligencia artificial y realidad aumentada en las subastas online, además de la expansión de eventos presenciales.

Para Martha, el verdadero desafío no ha sido ser mujer en un entorno masculino, sino demostrar que el liderazgo se construye con resultados. “Desde el inicio, me gané mi espacio con conocimiento, pasión y capacidad de generar impacto. Cuando logras transformar un negocio y aportar valor, el reconocimiento llega por sí solo”. No obstante, enfatiza que la diversidad es clave para el éxito. “Los hombres tienen un enfoque práctico y directo, mientras que las mujeres solemos aportar una visión estratégica y empática. El secreto está en el balance y en rodearse de los mejores aliados”.

Más allá de los números, Martha entiende que el liderazgo no solo se mide en resultados financieros, sino en la capacidad de evolucionar constantemente. Su fórmula para el éxito es un equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu. Prioriza su bienestar físico, se mantiene en constante aprendizaje y cultiva una espiritualidad que le permite liderar con autenticidad y propósito. “Ser una buena líder no es solo dirigir, sino inspirar. Y para inspirar, necesitas estar conectada con tus valores y con la razón por la que haces lo que haces”.

Su mensaje para las mujeres que buscan abrirse camino en el mundo empresarial es claro: no teman al éxito. “No tienen que encajar en moldes ni competir con nadie. Lo importante es trazar su propio camino, rodearse de personas que sumen y creer en su talento”.

Hoy, con más de dos décadas al frente de su empresa, Martha Gómez no solo lidera un negocio de $40 millones de dólares, sino que también inspira a una nueva generación de mujeres empresarias. Su historia es la prueba de que el liderazgo femenino no solo es posible, sino que es esencial para el desarrollo económico del país.