La forma en que vivimos está cambiando y ya no se trata sólo de cuántos cuartos tiene una casa o de cuán cerca está del trabajo, sino de la composición de la familia. Durante los últimos años en Colombia, se ha notado una reducción en el índice de nacimientos y los hogares colombianos han comenzado a reescribirse con menos hijos, más mascotas.

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), aproximadamente el 67% de los hogares colombianos tienen al menos una mascota. A la par, el país ha registrado una caída sostenida en la natalidad: en 2024 hubo cerca de 25.000 nacimientos menos que en 2023. Este contraste revela un cambio demográfico significativo que va más allá de las cifras: estamos viendo una redefinición del concepto de familia y, con ello, nuevas prioridades a la hora de buscar vivienda.

Por lo que, factores como el bienestar emocional, la flexibilidad y cada vez más la posibilidad de convivir con una mascota son determinantes al momento de elegir un lugar para vivir. Esta tendencia se ha hecho cada vez más visible, según datos del portal Fincaraiz.com.co, durante 2024, el 64% de las búsquedas registradas estuvieron orientadas al arriendo, con una marcada preferencia por apartamentos (68%), especialmente de una habitación. Estas cifras sugieren un creciente interés por espacios funcionales, cómodos y prácticos para quienes viven solos, en pareja o con animales de compañía. Los apartamentos más buscados para arriendo están en un rango de precios entre $1.400.000 y $2.100.000 mensuales; mientras que en venta, los inversionistas los buscan entre $250 y $350 millones.

Un grupo que está tomando fuerza en este escenario es el de los millennials. Esta generación no solo lidera las búsquedas, sino que también está consolidándose como nuevo actor inversionista. Sus preferencias son claras, buscan espacios no tan grandes, modernos, bien ubicados y con una exigencia cada vez más común e innegociable: que sean aptos para vivir con mascotas. Perros y gatos lideran la demanda, pero también están aumentando las búsquedas relacionadas con otros animales de compañía.

“Hoy, hablar de vivienda es también hablar del estilo de vida de quienes la habitan, y eso incluye a las mascotas. La tendencia pet friendly no es una moda pasajera, es una transformación cultural que está reconfigurando la forma en que las personas buscan dónde vivir”, señala Baltasar Urrestarazu, gerente regional del portal inmobiliario Fincaraiz.com.co.

Estos cambios están generando nuevas oportunidades para el sector inmobiliario. Los desarrolladores y propietarios que entiendan esta transformación podrán adaptar su oferta a un mercado que ya no solo busca metros cuadrados, sino calidad de vida compartida con sus mascotas. Y en un país donde el concepto de familia se amplía cada vez más, incluir a las mascotas en el diseño y en las políticas de vivienda ya no es un plus, sino una necesidad.

Por último, Baltasar Urrestarazu destaca 5 recomendaciones para encontrar la vivienda ideal si se tiene mascota:

1. Confirmar que el conjunto o edificio permite mascotas: Antes de considerar una propiedad, es importante verificar si la normativa de propiedad horizontal permite animales. Algunos lugares imponen restricciones por tipo, tamaño o cantidad de mascotas.

2. Priorizar espacios al aire libre: Balcones, patios o terrazas son altamente valorados por quienes tienen mascotas, ya que ofrecen un espacio seguro y cómodo para su movilidad y esparcimiento.

3. Buscar cercanía a zonas verdes o parques pet friendly: Estar cerca de parques, senderos o rutas de caminata facilita los paseos diarios y promueve una mejor calidad de vida tanto para la mascota como para su dueño.

4. Evaluar la distribución del espacio interior: Dependiendo del tamaño del animal, es fundamental que el inmueble cuente con espacios amplios o bien organizados que permitan una convivencia cómoda y sin restricciones.

5. Revisar características prácticas del inmueble: Detalles como pisos fáciles de limpiar, buena ventilación, acceso a áreas comunes pet friendly y cercanía a servicios veterinarios o tiendas especializadas pueden marcar una gran diferencia en la experiencia diaria.