Por. Alejandro González – Banco BBVA Research

El crecimiento promedio en los últimos años del sector porcicultor proyecta un panorama positivo para esta industria. Así lo demuestra el más reciente informe de BBVA Research, de la serie “Sembrando el futuro: sector agropecuario colombia”, el cual en su tercera entrega hace un análisis de ganado porcino en Colombia. 

“Colombia ha tenido un crecimiento promedio en la producción de cerdo de 8,5% en los últimos 13 años, superior en 7,5 puntos a la media del mundo. Además, dicha producción se ha incrementado de forma sostenida en los últimos 20 años, llegando a 550.000 toneladas en 2023”, explica Alejandro Reyes, economista de BBVA Research y autor del informe.

Al comparar este comportamiento con el del mundo, se tiene que el sector porcicultor colombiano crece 171% en los últimos 20 años, cifra que está muy por encima del sector a nivel global, evidencia del potencial. La producción mundial de carne de cerdo alcanzó los 124,7 millones de toneladas en 2023, siendo China el mayor productor, seguido de Europa.

El orden de los países con número de cerdos es China con el 45% del censo porcino. Le sigue Estados Unidos, con una participación de 8%; Brasil, 4,5%; España está en un cuarto puesto con 3,5%. En la región, Brasil, México, Argentina, Chile y Colombia son los principales productores. Colombia ha mostrado el mayor crecimiento en la última década

En cuanto al mercado local, “Antioquia es el departamento con mayor participación en el censo de cerdos, seguido de Valle del Cauca y Cundinamarca. Además, Antioquia es el departamento con mayor participación en la producción de cerdo, seguido de Bogotá (como gran centro de beneficio) y Valle del Cauca”, comenta el economista Reyes.

Una de las características de esta industria en Colombia es la alta concentración de la producción, con el 80% concentrada en tan sólo cuatro departamentos: Antioquia, Bogotá, Valle de Cauca y Meta.

Asimismo, la producción de cerdos se da, en su mayoría, en el estrato tecnificado, que representó el 63,6% del lote de cerdos de ceba en el país en 2024. La tecnificación ofrece grandes ventajas en materia productiva: el rendimiento de cerdos, entendido como el número de cerdos por hembra de cría, en la producción comercial es tres veces el de la familiar.

El consumo interno, tiene espacio para expandirse

A nivel global, el cerdo se encuentra entre las proteínas con mayor consumo per cápita (24%). Sin embargo, se ha estancado en los últimos años. Desde 2010, el consumo de carne de cerdo en el mundo ha aumentado en un 12,7%, y los principales consumidores de cerdo son China, España y Estados Unidos.

En Colombia, el consumo de carne de cerdo representa el 19% del consumo total de proteínas animales, todavía lejos del 51% de la carne de aves. Además, el consumo de cerdo en el país ha crecido a un ritmo promedio del 8,5%, a pesar del menor ritmo registrado en 2023.

La ganancia de participación tanto del consumo de aves como de cerdo se ha dado en detrimento de la participación del consumo de carne bovina.  

En cuanto a los precios de esta proteína, “el fuerte incremento del precio del maíz se transmitió sólo parcialmente al precio de la carne de cerdo, reduciendo por un tiempo los márgenes, sin embargo, luego de la corrección del precio del maíz en 2023, los precios de la carne de cerdo y maíz se volvieron a equilibrar. Se observa algún repunte reciente en ambos”, concluye Alejandro Reyes. 

El informe revela que el precio del cerdo en canal se incrementó significativamente de la mano del choque alcista de precios de los granos y la depreciación del tipo de cambio. El precio del cerdo en pie comienza a mostrar una nueva tendencia alcista de la mano de nuevos incrementos en los precios del alimento, luego de un periodo de precios relativamente estables.

A pesar de los movimientos recientes, se tiene que frente al 2008 como base, la carne de cerdo es la proteína de origen animal más barata en la canasta del IPC

¿Cómo se proyecta el sector para el futuro?

El informe de BBVA Research encuentra algunos aspectos que serán determinantes para el futuro de este sector del agro. Lo primero es que los avances en políticas públicas para garantizar la sanidad de los predios donde se realiza la porcicultura y las buenas prácticas de bioseguridad deben continuar y fortalecerse para seguir soportando la actividad de forma sostenible.

Un segundo aspecto es que la estructura de costos del sector le hace vulnerable a volatilidad en los precios de los insumos y las mejoras en productividad agrícola pueden incentivar procesos de encadenamientos y reducir las necesidades de importación de alimentos.

En tercer lugar está que el lote porcicultor colombiano ha mostrado una tendencia expansiva importante y cuenta con espacio de mayor desarrollo, en especial para procesos de tecnificación de la producción y una potencial mirada al mercado externo, siempre y cuando se logren encadenamientos con fuentes de alimentos de alto rendimiento con producción local.

Finalmente sobre el potencial, el ritmo de crecimiento del sector y del consumo le permitirán consolidarse en el abastecimiento de la oferta total de carne de cerdo. Un mayor acceso a mercados internacionales significa una nueva fuente de ingresos, incentivando la inversión y la producción.