Abbott presentó hoy los resultados de una nueva investigación en el 57º Congreso Anual de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN). Los resultados del más reciente estudio clínico de Abbott refuerzan el papel fundamental que desempeñan los oligosacáridos de la leche humana (HMOs) en concentraciones similares a las que se encuentran en la leche humana para favorecer el crecimiento, la tolerancia gastrointestinal, la función inmune y la salud en general.

La lactancia materna es ampliamente reconocida como el estándar de oro para la nutrición infantil, ya que ofrece nutrientes esenciales y componentes bioactivos únicos -como los HMOs- que favorecen la salud digestiva y la inmunidad. Sin embargo, hay varios factores que impiden la lactancia materna exclusiva, por lo que muchos padres en América Latina se ven en la necesidad de introducir una alimentación alternativa durante el primer año de vidaⁱ. En Colombia, por ejemplo, se calcula que sólo el 36% de los niños fueron alimentados exclusivamente con leche materna durante los seis primeros meses de vidaⁱⁱ.

Los HMOs, un tipo de prebiótico, se identificaron como un componente crucial de la leche materna hace relativamente poco tiempo. Los investigadores han empezado a revelar el potencial prebiótico de los HMOs apenas en los últimos 30 años. Los prebióticos alimentan a las bacterias intestinales beneficiosas, fomentando su crecimiento y mejorando la salud en general.

“La investigación ha demostrado que los HMOs pueden proporcionar apoyo a la salud intestinal, el sistema inmunológico y el desarrollo cognitivo, razón por la cual Abbott fue el primero en añadir HMOs a la fórmula infantil en 2017³“, dijo la Dra. Claudia Sánchez, Directora Médica en Abbott. “Los resultados presentados en el más reciente estudio clínico de Abbott demuestran el impacto de apoyar el sistema inmune en desarrollo con una buena nutrición.”

Investigación pionera sobre los HMOs

El ensayo controlado aleatorizado de Abbott realizó un seguimiento de 607 niños sanos a término durante sus primeros 24 meses de vida. Los participantes fueron distribuidos aleatoriamente para recibir una fórmula nutricional que contenía cinco HMOs o una solución idéntica sin HMOs. Se siguió de cerca su crecimiento, tolerancia y otros resultados de salud.

Durante el congreso de ESPGHAN, los investigadores principales presentaron datos sobre hallazgos vinculados a la inmunidad. El estudio demostró que, en comparación con aquellos que consumieron una fórmula sin HMOs, los niños que recibieron una fórmula con oligosacáridos de la leche humana (HMOs), en concentraciones similares a las de la leche materna, presentaron:

• 40% menos visitas médicas no rutinarias
• 3.4 menos días de baja por enfermedad

Los HMOs alimentan las bacterias buenas del intestino, donde se encuentra el 70% del sistema inmune. Algunos HMOs también se absorben en el torrente sanguíneo para favorecer el desarrollo del sistema inmune del niño más allá del intestino.

Los científicos presentaron los resultados de la investigación de Abbott durante la Reunión Anual de ESPGHAN, un evento que convoca a los principales profesionales de la salud pediátrica. Compartir las más recientes evidencias clínicas en este foro les brinda información clave y herramientas prácticas para elevar los estándares de atención a los pacientes y sus familias.