Por. Grupo de investigaciones económicas del Banco de Bogotá. Recientemente se conoció que la actualización del Marco Fiscal de
Por. Grupo de investigaciones económicas del Banco de Bogotá.
Recientemente se conoció que la actualización del Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), a cargo del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, se llevará a cabo el 13 de junio. Con miras al evento, que para Investigaciones Económicas (IE) apunta a ser uno de los más importantes del año, se evalúa el supuesto de ingresos tributarios. En febrero, con la actualización del Plan Financiero (PF), el Gobierno se trazó la meta de alcanzar un recaudo bruto de impuestos de $324 billones (B) para todo 2025, +21% más que en 2024. En tanto, la previsión de recaudo neto, aquel que excluye las devoluciones de la DIAN y el recaudo por TIDIS (Títulos de Devolución de Impuestos), sería de $298.8 B. Al final, este último supuesto es el más importante en la medida que son los recursos que efectivamente recibe la Nación por concepto de impuestos.
Dado que el recaudo tributario tiene un alto componente estacional, la información a abril permite anticipar que la meta del PF no se cumplirá. De hecho, el ministro de Hacienda, G. Ávila, lo ha confirmado. El 21 de mayo, en el Congreso, el ministro declaró que el crecimiento del recaudo no sería del +21% sino algo más cercano a +14%, es decir, $20 B por debajo de la previsión inicial (ver). La cifra, si bien es más realista, aún dista de estimaciones de entidades como el CARF que espera un faltante de $34 B (ver). Para IE, el desfase sería cercano a $27 B.
En agosto del año pasado, cuando el Gobierno radicó el Presupuesto General de la Nación (PGN) de 2025, el supuesto de recaudo tributario de la DIAN fue de $315.4 B. En aquel momento, IE alertó que los ingresos podrían sorprender a la baja a la Nación en $40 B si el Congreso no aprobaba la Ley de Financiamiento, la DIAN no cumplía su ambiciosa meta de recaudo y/o si la economía no mostraba un ritmo de crecimiento acorde a las expectativas del Gobierno (ver informe). Desde aquel entonces, todo parece indicar que el faltante en ingresos frente al PGN será de $43.6 B, peor de lo que incluso alcanzó a alertar IE. Teniendo en cuenta que en la actualización PF (febrero), el Gobierno ajustó a la baja su expectativa de ingresos por recaudo en $16.6 B, para IE, en el MFMP, debería hacerse una nueva revisión la baja en cerca de $27 B para sincerar del todo las cuentas.
El escenario expuesto estaría explicado por dos factores. El primero, que el supuesto de recaudo incorporado en el PF, efectivamente, está alejado de la realidad económica del país. El segundo, algo más novedoso para IE, es que el monto de devoluciones y recaudo de TIDIS de la DIAN en lo corrido del año ha sido atípicamente alto.
En el primer caso, se destaca que el crecimiento del recaudo se ha centrado en segmentos con poca relevancia mientras que, en los grandes, como IVA y/o renta (73% del recaudo), el resultado ha sido modesto. En el primer trimestre, mientras el recaudo bruto creció +6.8%, el de renta cayó -2.1% y el de IVA creció solo +7.3%. En renta, como expuso IE (ver informe), si bien la economía ha repuntado (ver informe), los sectores que realizan altos aportes a las arcas del Estado (minería, industria, comercio y financieros – 61% recaudo renta jurídica) no han vivido una dinámica tan favorable. En 2024, mientras la economía creció +1.6%, la minería se contrajo -5%, la industria -2% y el comercio y el financiero crecieron apenas +1.4% y +0.4%, respectivamente. En el inicio de 2025, mientras la economía creció +2.7%, el minero retrocedió -5% y la industria creció apenas +1.3%. Respecto al alto gasto de los hogares, al ser en sectores informales (ver informe) como recreación, ha afectado el recaudo de IVA. Así, la mayor dinámica se ha dado por el rubro externos que pesa 17% y otros con peso inferior a 5%.
Frente al segundo factor, cálculos de IE muestran que, mientras entre 2010 y 2024 las devoluciones y el recaudo de TIDIS fluctuaba entre $0.5 B y $5 B en el primer cuatrimestre (a precios de 2025), este año las devoluciones han sido de $9.8 B, un máximo. Esto, por ejemplo, explica que, mientras el recaudo bruto está cumpliendo las metas del Confis, en el recaudo neto hay un faltante de $3.9 B (Gráfico 1). Además, indica que las devoluciones han sorprendido negativamente a la Nación. Acá, información anecdótica indica que algunos contribuyentes presentaron retrasos en sus devoluciones al cierre de 2024 y solo hasta 2025, la DIAN les liberó los recursos. Esto sugiere que, posiblemente, otra de las estrategias utilizadas por el Gobierno para que el déficit fiscal de 2024 no fuese superior al -6.7% del PIB observado, fue demorar las devoluciones. No obstante, en 2025 se está viviendo el efecto negativo de haber aplicado dicha práctica.
Distante del Confis, pero reconociendo los cambios en el calendario tributario (pago de renta de personas jurídicas ya no inicia en abril como antes), para IE el faltante del recaudo neto a abril no es de $3.9 B sino de $8 B. Con esto, se proyecta que, para todo 2025, el faltante sería de $27 B, donde los factores de actividad y devoluciones explicarían $26 B, mientras que el $1 B adicional se explicaría por la ambiciosa meta de recaudo de impuestos de la conmoción interior que se trazó en $3 B y sería más bien de $2 B. Con este panorama, si bien la iniciativa de ajustar a la baja el supuesto de gasto en $20 B (como adelantó el ministro) por parte de la Nación es más realista, para IE es insuficiente. Con este desbalance en ingresos y con las pocas intenciones del Gobierno de ajustar el gasto, queda claro que el déficit en 2025 será elevado, como lo adelantó IE meses atrás.
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