En un momento donde las expectativas del consumidor apuntan a la inmediatez, la personalización y la eficiencia logística, un emprendimiento colombiano lanza una propuesta que promete transformar la industria del mobiliario en el país. Se trata de Mompox, el primer sofá comprimido, modular y personalizable que llega empacado en una caja compacta y se arma sin herramientas, como un LEGO.

El producto ha sido desarrollado por Boxi Sleep, la misma startup que hace una década revolucionó el mercado local con el primer colchón comprimido. Con una inversión de USD 300 mil y un desarrollo de más de ocho meses, la empresa lanza esta nueva línea como parte de una estrategia para ampliar su presencia en el ecosistema del hogar, bajo el modelo directo al consumidor (D2C), que ha sido una de sus mayores fortalezas.

Cada módulo de Mompox es enrollado al vacío y empacado en una caja fácil de transportar. A diferencia de los sofás tradicionales, que requieren armado profesional o instalaciones complicadas, este modelo se puede ensamblar en minutos sin herramientas, permitiendo configuraciones flexibles según el espacio: tipo L, esquineros, puff o extensiones. Además, las fundas son removibles, lavables e intercambiables, lo que facilita su renovación y prolonga su vida útil.

Según Santiago Varenkow, CEO y cofundador de la compañía, el producto nació como respuesta a una necesidad latente: “Detectamos que las personas quieren soluciones inmediatas, funcionales y fáciles de adaptar. Las entregas de 30 días ya no hacen sentido para una generación que espera rapidez y conveniencia”, señala.

Frente a modelos tradicionales que dependen de fabricación bajo pedido, este mueble permite entregas en menos de 48 horas en cualquier parte del país, gracias a una red de operadores de última milla. Su promesa es clara: un sofá que llega en una caja, se arma sin ayuda y se adapta a cualquier estilo de vida.

Un mercado en transformación y terreno fértil para la disrupción

Según cifras de la firma Informes de Expertos, el mercado de muebles en Colombia superó los USD 4.410 millones en 2024, con una proyección de crecimiento anual del 5,2%, lo que lo perfila como un sector dinámico y con amplio potencial. En paralelo, el comercio electrónico continúa su consolidación: la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE) reportó una facturación de $105,4 billones para el e-Commerce en 2024, con un crecimiento del 26,7% frente al año anterior. Dentro de este panorama, la categoría de muebles alcanzó ventas por USD 584 millones, consolidándose como una de las más relevantes del canal digital.

Este entorno representa una oportunidad clave para modelos como el de Boxi Sleep. La venta directa al consumidor no solo permite controlar mejor la experiencia del usuario, sino que también reduce los costos logísticos, operativos y de distribución. En el caso de Mompox, esto se traduce en una disminución de hasta 60% en los costos operativos en comparación con esquemas tradicionales que dependen de transporte voluminoso, almacenamiento y personal de instalación.

Pero más allá de los beneficios logísticos, la innovación detrás de este sofá está fundamentada en datos. La compañía utilizó información de comportamiento de sus propios clientes para diseñar un sofá que respondiera a sus necesidades reales. “Cada detalle del producto, desde el tipo de espuma hasta el sistema de ensamblaje, fue validado con usuarios. No fue una corazonada; fue una innovación basada en evidencia”, destaca Varenkow.

El sistema de compresión desarrollado por esta empresa permite reducir el volumen sin comprometer el confort ni la durabilidad. Esta tecnología, probada durante meses, es la que permite que el sofá pueda transportarse en cajas pequeñas y ensamblarse sin perder estabilidad ni soporte.

Una apuesta local frente a gigantes internacionales

Marcas globales como Ikea, que abrirá su segunda tienda en Medellín, o Ashley Furniture, que proyecta 10 nuevas aperturas en Colombia tras facturar $6.500 millones en su primer año, están transformando la industria. Sin embargo, la propuesta de Boxi Sleep se diferencia al enfocarse en eficiencia, velocidad y cercanía con el cliente.

A futuro, la empresa proyecta un crecimiento anual del 100% y ya contempla una expansión regional hacia Perú, Ecuador, Centroamérica y el Caribe, aunque su prioridad inmediata es fortalecer su presencia en Colombia y Venezuela, con nuevas líneas de mobiliario que aprovechen el mismo modelo logístico.

En un sector históricamente lento para adoptar la innovación, el caso de este producto demuestra que es posible competir con soluciones locales, ágiles y diseñadas con tecnología y datos. Como concluye su fundador: “No es solo un sofá. Es una forma de habitar, de moverse y de consumir que se alinea con una nueva manera de vivir el hogar”.