Desde 1972, año tras año se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, sin embargo, el slogan definido para la
Desde 1972, año tras año se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, sin embargo, el slogan definido para la celebración de este año es “Sin contaminación por plásticos”, buscando fortalecer el compromiso global con la erradicación de la contaminación plástica y movilizar la acción colectiva para un futuro sostenible.
El slogan va en línea con las discusiones por el Tratado Mundial jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, el cual las Naciones Unidas ha venido impulsando con el propósito de abordar la contaminación plástica a lo largo de todo el ciclo de vida del plástico, desde su diseño y producción.
De acuerdo con un informe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), cada año, aproximadamente 14 millones de toneladas de plástico terminan en los océanos, es decir, el 80% de los desechos marinos. Así mismo, según el informe ‘Romper la ola de plásticos’ publicado por The Pew Charitable Trusts y Systemiq, y del cual la Fundación Ellen MacArthur fue un socio colaborador, si no actuamos de inmediato, en 2040 la cantidad de plástico en los océanos se cuadruplicará, superando los 600 millones de toneladas. Un análisis anterior de la Fundación ya revelaba que en 2050 podría haber más plástico que peces en el océano.
Actualmente, el tratado sigue en debate, se espera una nueva reunión en agosto y la colaboración de líderes políticos para su culminación y firma única. Mientras tanto, empresas alrededor del mundo han unido esfuerzos para generar impactos positivos en sus entornos y modelos de negocio; de acuerdo con el informe ‘Reutilización en el Sur Global’ realizado por la Fundación Ellen MacArthur y WWF; compañías colombianas como Xiclo59 y Galaxy Pack85, son ejemplo de la puesta en marcha de soluciones reutilizables que apoyan la transición a una economía circular de los plásticos, en la cual estos nunca se convierten en residuos o contaminación.
“La reutilización es fundamental para hacer frente a la contaminación mundial por plásticos y contribuye a abordar otros retos medioambientales. Pasar de los modelos de un solo uso a los de reutilización representa una de las mayores oportunidades para reducir la contaminación. Se calcula que pasar a los modelos de reutilización puede reducir las fugas anuales de plástico al océano en más de un 20%, al tiempo que se reduce significativamente el uso de material virgen, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y el consumo de agua” afirma Pedro Prata, Gerente senior de políticas e instituciones para América Latinaen la Fundación Ellen MacArthur.
Xiclo59, ubicada en Bogotá y Medellín, ofrece envases reutilizables para comida para llevar, desarrollando una plataforma de software como servicio (SaaS) que mejora la eficiencia de los envases reutilizables para alimentos y bebidas. Por su parte, Galaxy Pack85, compañía bogotana, desarrolla fundas para palés personalizadas y reutilizables para proteger las mercancías en tránsito, esto en respuesta a la legislación colombiana que estableció un impuesto sobre el plástico de un solo uso que, según la empresa, equivale a alrededor del 20% en la mayoría de los casos de uso.
Si bien, los esfuerzos de las compañías han permitido que cada vez sea más visible la necesidad de adoptar servicios de empaque circulares, sostenibles con el medio ambiente, con la firma del acuerdo global, se podría acelerar la transición de los productos y sistemas de un solo uso a los reutilizables. Así, lograr cambios significativos, que vislumbren la disminución de la problemática de la contaminación por plásticos.
Según la Fundación Ellen MacArthur, a través de la transición a una economía circular, hasta 2040 sería posible reducir en un 80% el volumen anual de contaminación por plásticos que llega a los océanos, recortar un 25% las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el plástico, generar un ahorro de 200.000 millones de dólares al año y crear un saldo neto de 700.000 nuevos puestos de trabajo.
“Vemos la necesidad de regular normas que generen cambios realmente significativos. El Tratado Mundial nos permitirá unirnos bajo unos mismos parámetros y objetivos, por medio de herramientas que aborden la contaminación plástica desde cada industria, llegando incluso a la protección de los ecosistemas marinos” afirmó Prata.
Leave a Comment
Your email address will not be published. Required fields are marked with *