Una visión compartida de la ganadería sostenible, que identifica brechas de conocimiento, integra a las partes interesadas en la cadena
Una visión compartida de la ganadería sostenible, que identifica brechas de conocimiento, integra a las partes interesadas en la cadena de valor y comunica los diferenciales que la producción bovina del Cono Sur de América tiene en su tarea de llevar al mundo una fuente segura de proteína de alto valor nutricional al tiempo que preserva el ambiente.
Ese fue el balance transmitido por el panel “Producción Ganadera Sostenible en el Cono Sur de las Américas”, organizado por la Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria (Embrapa) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en el pabellón Casa de la Agricultura Sostenible de las Américas, instalado en la COP29, el mayor foro de negociación ambiental del mundo, que sesiona en Bakú, Azerbaiyán.
El panel contó con la participación de la presidenta de Embrapa, Silvia Massruhá; Muhammad Ibrahim, Director Cooperación Técnica del IICA; Diego Gauna, coordinador de la Plataforma de Ganadería Bovina Sostenible (PGBS) -iniciativa conjunta entre el IICS y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)-; Elly Navajas, coordinadora del Grupo de Trabajo de Ganadería Sostenible del Procisur (Programa Cooperativo para el Desarrollo Tecnológico Agroalimentario y Agroindustrial del Cono Sur); Liege Correia, Directora de Sustentabilidad del gigante de la proteína animal JBS, y Hsin Huang, de la Agenda Global por la Ganadería Sostenible (GASL).
La moderación de Bruno Brasil, director de Producción Sustentable e Irrigación del Ministerio de Agricultura y Ganadería brasileño.
Massruhá, primera mujer en presidir Embrapa, indicó que cuanto mayor sea la inversión en ciencia, mayor será el impacto del Producto Interno Bruto (PIB) agropecuario en la economía de Brasil como un todo, y recordó que, en su país, una de las potencias agroalimentarias mundiales, el desarrollo de las tecnologías en el campo, en las últimas cinco décadas, permitió aumentar la productividad en 580% con apenas una expansión de 140% en el área utilizada.
También, en esa línea, informó que Embrapa se encuentra desarrollando métricas robustas para evaluar el impacto ambiental de la producción ganadera y ofrecer herramientas que faciliten la toma de decisiones políticas y empresariales.
Además, describió el denominado Programa Nacional de Brasil para la Conversión de Pasturas Degradadas en Sistemas de Producción Agropecuarios y Bosques Sustentables, diseñado como práctica sustentable y para garantizar la seguridad alimentaria, al tiempo que reduce el impacto de los cambios en el clima, a través de la intensificación de la producción de alimentos sin avanzar en deforestación sobre áreas ya preservadas y con prácticas que lleven a la no emisión de carbono.
La presencia de la más alta representación de Embrapa en el pabellón del IICA en Bakú sigue a la formalización entre las dos instituciones de un acta de compromiso para facilitar acciones de cooperación técnica internacional y promover el intercambio de políticas públicas, tecnologías y conocimientos en beneficio del sector agropecuario.
Ese compromiso firmado en agosto en Brasilia por la presidenta de Embrapa y el director General del IICA, Manuel Otero, contempla el desarrollo de una agenda internacional de trabajo conjunto para fortalecer la investigación e innovación agrícola y el posicionamiento global de la agricultura sostenible.
Entre las medidas contempladas está la de financiar intercambios de investigadores agrícolas que faciliten la presencia de investigadores africanos en Brasil, específicamente en Embrapa, apuntando al desarrollo en África de una agricultura tropical regenerativa y también la de trabajar conjuntamente en espacios institucionales en la COP29 de Azerbaiyán y la COP30, que Brasil organizará en el 2025.
El pabellón del IICA en las COP, se ha convertido en un relevante espacio para que gobiernos, entes de investigación y el sector privado del continente americano muestren todo el compromiso del agro hemisférico con la seguridad alimentaria y la sostenibilidad global, contribuyendo también a crear conciencia y a posicionar a la agricultura en general como una actividad clave para la paz, el desarrollo sostenible y la descarbonización de la economía.
La Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria (Embrapa) es considerada una de las mayores organizaciones de investigación agrícola del mundo y su misión es proveer innovación, generación de conocimientos y tecnologías para la agricultura en Brasil.
Creada en 1973, es una empresa pública dedicada a desarrollar las bases tecnológicas de un modelo de agricultura y ganadería genuinamente tropical y garantizar a Brasil seguridad alimentaria y una posición de liderazgo en los mercados internacionales de alimentos, fibras y energía.
Diego Gauna, en tanto, se refirió a la Plataforma de Ganadería Bovina Sustentable, que busca también profundizar en varias de las dimensiones de la sustentabilidad, entre ellas la resiliencia, la salud animal, los servicios ecosistémicos, la biodiversidad, la trazabilidad y el uso de recursos hídricos.
El Cono Sur de las Américas es responsable, integrado por Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay, dedica unos 680 millones de hectáreas dedicadas a la ganadería.
Cuenta con 3,3 millones de productores (de los cuales entre el 70% y el 80% son productores familiares) y 327 millones de cabezas de ganado bovino.
La región, además, representa el 26,8% de la producción y el 40,5% de las exportaciones mundiales de carne vacuna. El subsector ganadero vacuno de carne y leche representa entre el 21% y el 25% del valor bruto del sector agropecuario en América Latina.
“Se trata de un sector irremplazable por sus aportes nutricionales, es esencial para un desarrollo territorial balanceado y clave para la lucha contra el cambio climático”, dijo Brasil.
Elly Navajas profundizó sobre la relevancia económica y social de la producción de carne bovina, su aporte a la seguridad alimentaria, y sus contribuciones en materia de servicios ecosistémicos y biodiversidad.
Por su lado, Liege Correa, subrayó la capacidad de Brasil de recuperar pasturas para ganadería y granos, y de avanzar en materia de agricultura y ganadería regenerativa, en el proceso de integración para la preservación del suelo y en la integración agrícola-ganadería y preservación.
En el cierre, Muhammad Ibrahim puso el acento IICA en la preservación de los suelos, en el apoyo del IICA al Procisur y en la necesidad de rotación de cultivos y la cobertura vegetal.
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