El próximo 29 de noviembre será el viernes negro o Black Friday en todo el mundo, una fecha en la que los compradores encontrarán grandes descuentos en productos y servicios de toda clase. Se estima que millones de colombianos aprovecharán los precios bajos para ahorrar en la compra de regalos familiares o para darse un gusto personal antes de las fechas decembrinas.

En Colombia, el Black Friday ha pasado de ser una estrategia comercial importada a convertirse en un fenómeno que impulsa significativamente la economía. Según datos de la Cámara de Comercio Electrónico (CCE) y Statista, en 2023 el número de transacciones de ventas en línea durante este evento alcanzó los $370,5 millones, marcando un crecimiento del 11,5% en comparación con 2022. Se espera que en 2024 esta cifra aumente, consolidando a Colombia como uno de los 10 países con mayor participación en este evento global.

¿Qué resultados ha tenido en Colombia?

El origen del Black Friday remonta a Estados Unidos, donde se celebra el viernes posterior al Día de Acción de Gracias como una táctica para incentivar el consumo. Pero en nuestro país esta estrategia ha evolucionado. Paula Andrea Velásquez, docente de marketing y branding del Politécnico Grancolombiano, explica que inicialmente este evento estaba dominado por grandes marcas internacionales, pero con el tiempo, las pequeñas y medianas empresas (pymes) también lo han incorporado, adaptándolo a las necesidades y hábitos de consumo locales.

Además, las marcas han extendido esta fecha más allá del tradicional viernes, ofreciendo los descuentos durante todo el fin de semana e incorporando el Cyber Monday (el siguiente lunes) como una extensión que beneficia especialmente al comercio electrónico. Este cambio ha permitido a las pymes mitigar las limitaciones financieras mediante promociones de ventas, descuentos y estrategias que estimulan el consumo masivo.

La docente Velásquez destaca que los productos más populares durante estas jornadas son la ropa y calzado, elementos tecnológicos como celulares y televisores, cosméticos y perfumes, electrodomésticos y vuelos. También destacan los juguetes, productos de salud y belleza, y libros, lo que muestra la diversidad de oportunidades tanto para grandes marcas, como para negocios más pequeños que buscan participar en esta dinámica comercial.

Los riesgos detrás de las ofertas

No todo es positivo. Este evento presenta riesgos significativos para los consumidores, como el sobreendeudamiento y las compras impulsivas. Además, se ha identificado un aumento en las transacciones fraudulentas y en empresas falsas que aprovechan la vulnerabilidad del consumidor durante este período.

Por eso, la docente del Politécnico Grancolombiano brinda algunas recomendaciones para comprar con responsabilidad y aprovechar al máximo el Black Friday:

1.           Visitar tiendas físicas para verificar las condiciones del producto.

2.           Utilizar únicamente plataformas digitales oficiales y medios de pago confiables.

3.           Seguir las recomendaciones de seguridad de las entidades financieras para evitar riesgos como la clonación de tarjetas.

“Es crucial que los compradores revisen la autenticidad de las plataformas digitales, prefieran medios de pago seguros y se informen sobre las políticas de devolución y garantía de las marcas”, recomienda Velásquez.

Con estas medidas, los colombianos pueden disfrutar de los beneficios del Black Friday mientras protegen sus finanzas y evitan problemas logísticos o de seguridad. Esta fecha no solo dinamiza el comercio, sino que también resalta la capacidad de adaptación de las estrategias internacionales al contexto local.