El debate sobre la presencialidad y el teletrabajo sigue marcando la agenda empresarial. Desde que empresas del comercio electrónico anunciaron en 2024 la obligatoriedad de la presencialidad total, hasta las posiciones más flexibles de compañías tecnológicas y plataformas de música, la discusión sobre los mejores modelos de trabajo se mantiene viva. En la industria de la publicidad y comunicación, decisiones como el regreso a la oficina cuatro días por semana, generan reacciones mixtas.

En Colombia, los números respaldan la importancia del trabajo flexible y el 90% de los colombianos prefiere un esquema de trabajo híbrido, según la encuesta anual EY Work Reimagined. Dentro de los resultados de ésta se destaca que los trabajadores prefieren un trabajo remoto, que les permita al menos 2 días de asistencia a la oficina a la semana para garantizar la conexión social entre equipos de trabajo. 

La apuesta de LLYC por la flexibilidad

En este contexto, LLYC reafirma su liderazgo en flexibilidad laboral con su modelo de Work-Life Integration. Este enfoque busca que la vida personal y profesional de cada colaborador se complementen de manera óptima, impulsando tanto su bienestar como la obtención de resultados.

“En LLYC creemos que el trabajo debe ser un aliado para vivir plenamente, no un obstáculo. Nuestra apuesta por la flexibilidad laboral busca fomentar el bienestar, la inclusión y el crecimiento colectivo. Con el modelo de Integración Trabajo-Vida, queremos que cada persona pueda construir un equilibrio que le permita disfrutar tanto de su vida personal como profesional”, destacó María Claudia Gnecco, Global HRBP Lead de LLYC.

Desde antes de la pandemia, LLYC ya había adoptado medidas que favorecen la diversidad y se adaptan a las diferentes etapas de la vida de sus colaboradores, como la maternidad, paternidad u otras responsabilidades de cuidado. Su modelo híbrido, que combina la presencialidad y el teletrabajo, es el más recomendado. Sin embargo, también ofrece opciones 100% presenciales o remotas, según las necesidades específicas de cada perfil.

Este compromiso con la flexibilidad no solo responde a las preferencias de los colaboradores, sino que también posiciona a las compañías como referentes en la creación de entornos laborales inclusivos, productivos y centrados en las personas.