Hay un instante del día en el que el mundo aún no ha comenzado a correr del todo. Las calles de Cartagena todavía huelen a mar dormido, las palmeras se desperezan al sol, y el cielo costero se pinta de oro claro. Es entonces cuando los sentidos están más receptivos, cuando el alma tiene hambre de algo más que café: hambre de experiencias. En ese momento preciso, el desayuno deja de ser una rutina y se convierte en un ritual. Y no hay mejor lugar para vivirlo que en Taco Taco Cocina Mexicana, el restaurante que ha convertido las mañanas en el mejor momento para viajar… sin moverse de El Cabrero. Abierto desde las 8 de la mañana, este oasis matutino es un punto de encuentro entre dos culturas: la mexicana y la caribeña, que se abrazan en una carta tan colorida como deliciosa.

Imagínate esto: un patio con brisa suave, el murmullo del mar a unos pasos, y un mesero amable trayéndote una jarra de jugo de naranja recién exprimido. Al lado, una taza de café de olla perfumado con canela y clavo, o si lo prefieres, un chocolate espeso con un toque de vainilla. En Taco Taco, el desayuno comienza con la ceremonia de las bebidas: tradicionales, reconfortantes, auténticas. No hay prisas, solo pausas. Y mientras tanto, el menú se despliega como una carta de amor al desayuno continental y al festín mexicano. ¿Un desayuno continental con panecillos suaves, mantequilla batida, frutas tropicales y mermeladas artesanales? Perfecto para quienes aman empezar suave. ¿O tal vez un desayuno americano con huevos al gusto, tocineta crocante, tostadas, salchichas doradas y papas salteadas? Si te gusta el poder de un desayuno completo, este es el tuyo.

Pero si lo tuyo es viajar con el paladar, prepárate: los clásicos mexicanos son los verdaderos protagonistas del amanecer en Taco Taco. Aquí, los Huevos Rancheros llegan montados sobre una tortilla de maíz crujiente, bañados en salsa roja, con frijoles refritos y queso fresco, un plato que canta con cada bocado. Los Huevos Divorciados son poesía para dos mundos: uno bañado en salsa roja, el otro en salsa verde, separados por frijoles, pero unidos por el hambre. Las Gorditas Rellenas —con masa suave por fuera y corazón fundido de queso, carne o chicharrón— son el abrazo que uno no sabía que necesitaba al empezar el día. Y para quienes buscan una opción más ligera pero igual de reconfortante, las Quesadillas de Queso y los Burritos Breakfast ofrecen sabores intensos, sin perder la frescura de la mañana.

Ahora bien, hablemos de los Chilaquiles en salsa roja, el platillo estrella de muchas mesas. En Taco Taco, los preparan con totopos caseros que conservan el punto perfecto entre crocancia y suavidad, bañados en una salsa que equilibra lo picante y lo dulce, coronados con crema fresca, cebolla morada y aguacate. Puedes pedirlos solos, con huevo, con carne desmechada o con chorizo. Este plato tiene alma: es la memoria de los desayunos de las abuelas mexicanas reinterpretada con ingredientes frescos del Caribe colombiano. Y si prefieres algo más internacional, la carta también ofrece sándwiches con pan artesanal, aguacate, huevos revueltos, jamón de pavo o vegetales grillados, pensados para quienes buscan un desayuno funcional, pero sin renunciar al sabor.

Lo hermoso de desayunar en Taco Taco es que no estás comiendo solo, estás compartiendo una atmósfera cálida y acogedora. Las mesas de madera, los murales pintados a mano con frases mexicanas y caribeñas, las plantas que cuelgan desde el techo como abrazos verdes… Todo invita a quedarse, a conversar, a planear el día con calma. Es un restaurante que sabe que el desayuno no es un trámite: es un comienzo. La hospitalidad del equipo, siempre atento y con una sonrisa sincera, hace que el visitante —sea local o extranjero— se sienta en casa. Muchos llegan por casualidad y terminan haciendo del lugar su ritual diario. Otros vienen con la familia, con amigos, con niños o solos con un libro. En todos los casos, hay algo en la experiencia de desayunar aquí que transforma la mañana.

Y es que Cartagena tiene muchos rostros, pero pocos tan encantadores como el que se muestra en las primeras horas del día. El barrio El Cabrero, con sus calles tranquilas, sus vistas al mar y su mezcla entre lo tradicional y lo contemporáneo, es el escenario perfecto para esta propuesta gastronómica que honra el desayuno como uno de los grandes placeres de la vida. En Taco Taco, esa primera comida del día no se limita a lo funcional: es un acto de amor propio, de conexión cultural, de disfrute total. Es empezar el día con los sabores de México, la calidez de Cartagena y el deseo renovado de saborear cada instante.

Así que, si te preguntas qué hacer una mañana en Cartagena, la respuesta es simple: imagina un desayuno en Taco Taco Cocina Mexicana. Imagínalo y luego hazlo realidad. Porque entre burritos, huevos rancheros, jugos frescos, quesadillas y pan calientico, la vida comienza mejor. Desde las 8:00 a.m., cada día es una nueva oportunidad para redescubrir el desayuno como una experiencia extraordinaria. Y como dice una de las frases que cuelgan en su pared: “el mundo se ve más bonito con el estómago lleno y el corazón contento”. Bienvenidos a Taco Taco. Despierta en México. Saborea Cartagena.