Las ciudades están cambiando, y con ellas, la forma en que habitamos, consumimos y coexistimos con nuestro entorno. En un
Las ciudades están cambiando, y con ellas, la forma en que habitamos, consumimos y coexistimos con nuestro entorno. En un mundo donde más del 56% de la población ya vive en zonas urbanas, el concepto de ciudades inteligentes emerge como una respuesta natural a los desafíos del crecimiento, la sostenibilidad y la eficiencia. Colombia no es ajena a esta transformación, y su sector comercial ha comenzado a incorporar este modelo como una ruta para reinventarse.
Inspirados en referentes como Singapur, Barcelona y Estocolmo, donde la integración entre tecnología, sostenibilidad y bienestar ciudadano ha marcado un antes y un después en la vida urbana, los centros comerciales en Colombia empiezan a convertirse en nodos activos de ciudad inteligente. Ya no son solo espacios de consumo, sino de encuentro, conciencia ambiental e innovación, adoptando tecnologías innovadoras para mejorar la experiencia del consumidor.
A nivel mundial, el mercado de ciudades inteligentes se proyecta que alcance los $2.77 billones de dólares en 2031, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 21.68%, como lo reveló el portal Data Bridge. El portal Nexus Integra, también plantea que ciudades como Londres, Nueva York, París y Tokio lideran este movimiento, utilizando la tecnología para optimizar el tráfico, gestionar los recursos de manera eficiente y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Transformando el Comercio: Más Allá de las Compras
En Colombia, donde más del 77% de la población vive en áreas urbanas, la integración de espacios verdes y la gestión ambiental eficiente se han convertido en factores clave para mejorar la calidad de vida. Según el Departamento Nacional de Planeación, las ciudades colombianas generan alrededor de 12 millones de toneladas de residuos al año, de los cuales solo el 17% se recicla. Además, el crecimiento descontrolado del cemento y la falta de áreas verdes han agravado el fenómeno de isla de calor, elevando la temperatura en las principales urbes hasta 4°C por encima del promedio rural.
Los centros comerciales en Colombia están evolucionando para convertirse en centros de experiencia integrales. La implementación de la inteligencia artificial permite:
- Personalización de la experiencia: A través del análisis de datos, se ofrecen promociones y servicios a medida de cada visitante.
- Gestión inteligente del flujo de personas: Sistemas de conteo y análisis predictivo ayudan a mejorar la distribución de visitantes y optimizar la seguridad.
- Optimización de recursos: La IA permite gestionar eficientemente el consumo energético, el uso del agua y la disposición de residuos.
Un claro ejemplo de esta evolución son los centros comerciales Titán Plaza y Plaza Imperial en Bogotá, quienes recientemente revelaron que son los más visitados durante 2024. Estos espacios han logrado convertir sus instalaciones en ecosistemas sostenibles que dialogan con las necesidades del entorno.
Ambos centros comerciales comparten una visión: ser espacios urbanos conectados con el entorno, resilientes y preparados para los retos climáticos del presente y del futuro.
Hacia un Ecosistema de Comercio Inteligente y Sostenible
Según los reportes internos, estos centros comerciales son ejemplos concretos de este compromiso con la sostenibilidad:
- Iniciativas de eficiencia energética: Ambos centros comerciales han implementado tecnologías para reducir su consumo energético, como iluminación LED, sistemas de climatización eficientes y, en algunos casos, la instalación de paneles solares. Datos recientes indican que estas medidas han logrado una reducción promedio del 15% en el consumo energético en los últimos dos años.
- Gestión responsable de residuos: Se han implementado programas de reciclaje y separación de residuos, buscando aumentar la tasa de reciclaje en un 10% anual.
- Promoción de la movilidad sostenible: Se fomenta el uso de bicicletas y vehículos eléctricos a través de la instalación de parqueaderos y estaciones de carga. Viéndose así, un aumento del 20% en el uso de parqueaderos para bicicletas en el último año.
- Espacios verdes y biodiversidad: La creación y mantenimiento de zonas verdes dentro y alrededor de los centros comerciales contribuyen a la mejora de la calidad del aire y al fomento de la biodiversidad urbana.
En Titán Plaza, la energía solar representa ya un 13% del consumo de su Centro Empresarial, gracias a sus 86 paneles solares. Su gestión de residuos ha recuperado más de 314 toneladas y ha compostado 750 toneladas de desechos orgánicos. Estas acciones le han merecido múltiples reconocimientos, como el Sello Verde de Verdad 2024 (CO2CERO), el sello de Carbono Neutro (ICONTEC), y su inclusión en el programa PREAD de Excelencia Ambiental.
En Titán Plaza, por ejemplo, la instalación de techos verdes ha reducido la temperatura del entorno y mejorado la calidad del aire, obteniendo en 2024 el reconocimiento de la Secretaría Distrital de Ambiente. Además, su sistema de captación de agua lluvia logró almacenar más de 7.600 m³, equivalente a 20 piscinas semiolímpicas, mientras que su planta de tratamiento de aguas entregó más de 1.280 m³ de vertimientos tratados al sistema de acueducto, contribuyendo a la descontaminación del Río Bogotá, y aportando justo durante la temporada de racionamiento, un modelo amigable y sostenible entre el comercio y el medioambiente.
En palabras de Yazmin Lombana Romero, gerente de Titán Plaza: “La sostenibilidad no es una moda. Es una nueva manera de vivir y hacer ciudad. Nos sentimos orgullosos de ser parte de este cambio, de inspirar desde nuestro entorno comercial una nueva forma de habitar Bogotá”.
Por su parte, Plaza Imperial ha implementado estrategias similares que priorizan el manejo eficiente de los recursos naturales, la educación ambiental a sus visitantes y la promoción de prácticas sostenibles desde sus tiendas ancla hasta sus campañas comunitarias.
Estos esfuerzos han sido reconocidos recibiendo así el Premio Colombiano de Sostenibilidad a las Buenas Prácticas Laborales y el premio internacional ‘Business Management Award’, que destacan el compromiso con el desarrollo sostenible y la excelencia empresarial. Algunos centros comerciales también han recibido el sello de Responsabilidad Social de ICONTEC, por año consecutivo recibieron el Premio Pread (Programa de Excelencia Ambiental Distrital), otorgado por la Secretaría Distrital de Ambiente, a las empresas que se destaquen por su desempeño ambiental y responsabilidad social empresarial con enfoque ambiental en el desarrollo de sus actividades, incentivando el mejoramiento de la calidad ambiental del Distrito y de la calidad de vida de sus habitantes, lo que demuestra su compromiso ambiental.
Asegura Luis Alejandro Estupiñán que “es importante seguir trabajando por ser responsables con el entorno, y no se trata solo de generar un comercio activo, sino de ser empáticos con el mundo, con el país, con la ciudad y todos sus habitantes”.
Colombia tiene mucho por hacer, pero ejemplos como estos demuestran que es posible construir ciudades más inteligentes desde los espacios cotidianos. Los centros comerciales, por su impacto urbano y social, tienen una oportunidad única de liderar esta transformación. La clave está en dejar de pensar en cemento y metros cuadrados, y empezar a hablar de eficiencia energética, movilidad sostenible, inclusión, datos inteligentes y naturaleza integrada.
Titán Plaza y Plaza Imperial avanzan con paso firme hacia un modelo de comercio consciente, funcional e inteligente. Porque el futuro no solo se construye con tecnología, sino también con compromiso, empatía y visión colectiva.
Este enfoque en la inteligencia y la sostenibilidad no solo beneficia al medio ambiente y a los consumidores, sino que también fortalece la competitividad del sector retail colombiano. La adopción de estas prácticas genera valor a largo plazo y contribuye a la construcción de sociedades más resilientes y conscientes.
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