Más allá de los circuitos turísticos tradicionales, Colombia revela un tesoro escondido: Santander. Esta región, rica en contrastes, ofrece a los viajeros la oportunidad de explorar su patrimonio histórico, aventurarse en la naturaleza, saborear su cocina local y disfrutar de la tranquilidad de sus espacios de bienestar. Santander invita a vivir una experiencia única e inolvidable.

1. Salto en parapente sobre el Cañón del Chicamocha

Para los amantes de la adrenalina, nada supera la experiencia de volar en parapente sobre el imponente Cañón del Chicamocha. Desde 120.000 COP, podrás elevarte a más de 1.800 metros sobre el nivel del mar y disfrutar de una vista inigualable de este gigante natural, considerado el segundo cañón más grande del mundo. La aventura comienza en el municipio de Curití, donde los instructores certificados te prepararán para un vuelo seguro y emocionante. El despegue se realiza desde una de las montañas que bordean el cañón, permitiéndote sentir la brisa y la majestuosidad del paisaje en cada momento.

2. Explora el Cañón del Chicamocha y su parque natural Panachi

El Parque Nacional del Chicamocha (Panachi) es una visita obligada para quienes quieren explorar las entrañas de este majestuoso cañón. La experiencia comienza con un recorrido en teleférico de 6,3 km que atraviesa el cañón, ofreciendo una vista impresionante de sus profundidades. En el parque, se pueden realizar actividades como cable vuelo, rappel, paseo en buggies, columpio extremo y más. También se encuentra el Monumento a la Santandereanidad, que rinde homenaje a la Revolución de los Comuneros.

3. Barichara, un pueblo de ensueño

A solo tres horas de Bucaramanga, Barichara es un lugar mágico que parece detenido en el tiempo. Considerado uno de los pueblos más bellos de Colombia, y declarado “Monumento Nacional” este destino es parte de la Red de Pueblos Patrimonio de Colombia, sus calles empedradas y casas de tapia pisada evocan la época colonial. Caminar por sus senderos es un viaje a través de la historia, con visitas obligadas como la Catedral de la Inmaculada Concepción, el taller de papel de fique y el Mirador de Barichara, donde la vista panorámica del valle es simplemente espectacular. Para los más aventureros, el Camino Real que conecta Barichara con el pueblo de Guane es una ruta de senderismo ideal para disfrutar del paisaje santandereano. En Guane, un pequeño pueblo con encanto propio, se pueden conocer fósiles prehistóricos y degustar la chicha, una bebida tradicional.

4. Un paraíso para los amantes del café: Hacienda El Roble

Ubicada en la Mesa de los Santos, Santander, a poca distancia del Cañón del Chicamocha, se encuentra la Hacienda El Roble, una de las cinco haciendas más importantes y reconocidas del mundo que en años anteriores ha batido récord en el precio del café que se cultiva, incluyendo dos años consecutivos: 2018 y 2019. Este lugar ofrece una experiencia única para los amantes de esta bebida, ya que cultiva una de las mejores variedades a nivel global.

El recorrido incluye una visita a los cultivos de café, donde se pueden conocer variedades como Geisha, Typica y Caturra, además de aprender sobre los procesos de recolección, fermentación y secado del grano. La experiencia culmina con una cata especializada, donde se pueden degustar diferentes preparaciones y entender por qué el café santandereano es uno de los mejores.

5. Obleas Floridablanca: el postre imperdible en Santander

Si visita Santander, no puede perderse la oportunidad de probar las famosas obleas. Este postre tradicional colombiano, a base de dos obleas delgadas y crujientes rellenas de arequipe, dulce de leche, mermelada, queso rallado y otros ingredientes, es un verdadero símbolo de la región.

Este postre se caracteriza por su sabor, variedad la oferta incluye más de 30 tipos de obleas y el tamaño es impresionante, algunas alcanzan los 50 centímetros de diámetro, ideales para compartir con amigos y familiares. Las obleas de Floridablanca representan un viaje a través de la cultura y la tradición santandereana.

6. Punta Diamante: Un oasis de bienestar y lujo en el corazón de Santander

Ubicado en el exclusivo condominio Ruitoque, en Santander, se encuentra el hotel Punta Diamante, un destino que ofrece una experiencia de lujo y relajación inigualable. Su ubicación estratégica, a poca distancia de Bucaramanga y de los principales atractivos turísticos de la región, lo convierte en un punto de partida ideal para explorar los encantos de Santander.

El hotel se encuentra en un entorno natural único, en medio de un campo de golf y dentro del condominio más exclusivo de la ciudad, lo que garantiza una estadía tranquila y placentera. Pero su mayor atractivo es su impresionante centro de bienestar, uno de los más grandes de Latinoamérica.

El Aqua Spa, con más de 2.000 metros cuadrados, es un verdadero santuario dedicado al bienestar. Sus instalaciones incluyen sauna, turco, un completo circuito hídrico con ducha escocesa bitérmica, piscinas con chorros de hidromasaje y camas burbujeantes. Además, ofrece una amplia gama de tratamientos y masajes relajantes para revitalizar cuerpo y mente.

La gastronomía del hotel es otro de sus puntos fuertes. El restaurante Inti, especializado en cocina peruana, y Le Boulevard, con una variada oferta de platos colombianos, mexicanos y saludables, satisfacen los paladares más exigentes.

Ya sea para una escapada romántica, un fin de semana de descanso o simplemente para desconectar y recargar energías, el hotel Punta Diamante es el lugar perfecto. Un oasis de lujo y bienestar que invita a vivir una experiencia inolvidable en el corazón de Santander.

Santander es un destino que lo tiene todo: adrenalina en el aire, paisajes de ensueño, pueblos llenos de historia, rincones de relajación y una gastronomía inigualable. Para el viajero en búsqueda de aventura, cultura o descanso, este departamento ofrece experiencias únicas que despertarán todos los sentidos.