Aunque el sistema financiero colombiano ha dado pasos importantes hacia la digitalización —con banca móvil y billeteras electrónicas—, aún hay
Aunque el sistema financiero colombiano ha dado pasos importantes hacia la digitalización —con banca móvil y billeteras electrónicas—, aún hay procesos clave que siguen siendo lentos y complejos. Uno de ellos es el uso de garantías que protegen los préstamos en caso de que alguien no pueda pagar. Sin embargo, una tecnología conocida como blockchain está ayudando a cambiar esto.
Según el último Reporte de Inclusión Financiera de la Superfinanciera, solo el 14,8% de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) accede a créditos formales. La gran mayoría, el 85,2%, no lo logra, entre otros factores, por obstáculos para obtener el respaldo de terceros que incluyen mucha documentación, revisión manual de papeles y trámites que pueden tardar semanas.
Pero una nueva generación de herramientas tecnológicas, impulsadas por empresas Fintech en el país está mejorando este panorama. Es el caso de Anzi Finance, una Startup con mirada global que llegó al país a finales de 2024 y que creó el primer sistema de respaldos digitales a créditos basados en blockchain reduciendo significativamente el tiempo que toman estos procesos y la activación de los mecanismos cuando una persona o empresa no cumple con su obligación.
“El blockchain no es solamente sinónimo de criptomonedas. Es una tecnología que ayuda en la trazabilidad, automatización (gracias a los contratos inteligentes) y seguridad en el registro de procesos importantes, sin depender de tantos intermediarios o trámites burocráticos”, explica Matías Marmissolle, CEO de la compañía.
Del papel al código: así funciona este respaldo digital
La propuesta es sencilla pero poderosa: convertir ese soporte financiero tradicional en un archivo digital programado, mejor conocido como token. Este contiene las condiciones del acuerdo y está conectado al contrato que respalda el préstamo. Si alguien no paga, el sistema puede emitir automáticamente una orden de desembolso a favor de la entidad crediticia.
Esto representa un giro y una transformación total frente al modelo tradicional, donde una reclamación podía tardar entre 4 y 20 semanas. Con blockchain, ese tiempo baja a una fracción, tomando solo unos días o incluso minutos, ya que el proceso se activa de forma automática, sin depender de múltiples aprobaciones o papeleo.
Cada respaldo queda registrado como una unidad única e inalterable dentro de la cadena de bloques. Esta visibilidad en tiempo real le permite a los intermediarios financieros tener más control y actuar más rápido ante cualquier problema.
“Esta solución facilita que todas las entidades financieras recuperen parte del capital prestado en menos tiempo, sin complicaciones, mejorando así su flujo de caja”, dice Marmissolle.
Más transparencia, más control y menos tiempos de espera
La verdadera transformación de esta innovadora propuesta va más allá de la rapidez. Este modelo plantea una nueva forma de gestionar los servicios financieros.
En lugar de esperar validaciones internas o de terceros, los contratos inteligentes actúan con base en reglas predefinidas. Por ejemplo, si una persona o empresa no cumple con el pago en la fecha acordada, la garantía se activa automáticamente. Esto reduce errores humanos, agiliza procesos y disminuye la discrecionalidad.
Esta eficiencia es especialmente importante para quienes trabajan con MiPymes, donde cada día cuenta y los márgenes de ganancia son muy ajustados. Por eso, Fintechs como Anzi Finance, están desarrollando respaldos fáciles de emitir, flexibles y que se conectan sin problemas con los sistemas de los intermediarios financieros mediante interfaces tecnológicas (APIs).
Además, al poder revisar en tiempo real el estado de estos respaldos, la inmutabilidad que ofrece la tecnología blockchain crea un nuevo estándar de confianza y control, tanto para quien presta como para otros participantes del ecosistema financiero.
¿Y esto cómo mejora el acceso a préstamos e impacta al bolsillo?
Reducir los tiempos y los costos de estos procesos permite que más personas puedan acceder a créditos en mejores condiciones, un tema clave que además ayuda a ampliar las opciones de préstamos al sector productivo, especialmente en zonas rurales o sectores informales.
A la fecha, algunas compañías financieras tecnológicas emergentes están probando soluciones que usan bienes del mundo real (como cultivos o ganado) convertidos en activos digitales para servir como respaldo. Esto podría abrir la puerta del financiamiento a campesinos o productores que hoy no califican porque no tienen historial crediticio ni propiedades tradicionales como garantía.
“Queremos que, por ejemplo, un productor agropecuario pueda respaldar su préstamo con lo que realmente tiene: su cosecha o su ganado. Estos activos ya pueden ser usados como garantía, pero al tokenizarlos se vuelven más líquidos, trazables y fáciles de utilizar en operaciones financieras digitales”, afirma Marmissolle.
En conclusión, este avance no solo moderniza un proceso. También impulsa la inclusión financiera en un país donde el crédito al sector privado apenas representa el 50% del Producto Interno Bruto (PIB), según el Banco Mundial, frente a más del 100% en países desarrollados.
Leave a Comment
Your email address will not be published. Required fields are marked with *