Cada 6 de junio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora el Día Mundial del Paciente Trasplantado para visibilizar las realidades de miles de personas en lista de espera y promover una cultura de generosidad y donación. En Colombia, la Fundación Santa Fe de Bogotá, con más de 390 trasplantes realizados en 2024, hace un llamado urgente a fortalecer la cultura de la donación para salvar más vidas.

En 2023, más de 5.700 personas se convirtieron en donantes reales en América Latina, un avance importante, pero aún insuficiente frente a la creciente necesidad. En Colombia, más de 4.100 personas esperan un trasplante de órgano en lo que va del 2025, el 95 % de ellas de riñón. Aunque los procedimientos aumentaron un 10 % entre septiembre de 2023 y septiembre de 2024, la disponibilidad de órganos sigue muy por debajo de la demanda.

Un obstáculo clave es la baja expresión de voluntad: en 2022, solo 21.255 colombianos registraron su decisión de ser donantes, mientras la mayoría permanece indiferente o sin información clara⁴. Esta brecha resalta la urgencia de promover una cultura de donación informada y comprometida.

Mitos que aún ponen en pausa la vida

A pesar de los avances médicos y la regulación en torno a la donación de órganos, tejidos y células, muchos potenciales donantes siguen dudando debido a mitos infundados. El Dr. Alonso Vera, jefe del Servicio de Trasplantes de la Fundación Santa Fe de Bogotá, señala que: “algunas personas creen que, si están registradas como donantes, los médicos no harán todo lo posible por salvarles la vida, lo cual es falso. Los equipos de emergencia y los de trasplante operan de manera independiente^[1]“.

El especialista también advierte que persisten ideas equivocadas sobre quién puede ser donante. “Muchos creen que son demasiado jóvenes, demasiado mayores o que su salud no es la ideal para donar. Pero la realidad es que no existe una edad límite, y que muy pocas condiciones médicas excluyen automáticamente la posibilidad de donar”, explica. “En cada caso, es el equipo médico quien determina qué órganos o tejidos pueden ser viables en el momento del fallecimiento. Incluso personas con enfermedades crónicas o edad avanzada pueden salvar vidas⁷“.

Seguridad clínica, parte fundamental del proceso

Los trasplantes son procedimientos complejos que requieren una gestión rigurosa del riesgo en cada etapa: evaluación del donante y receptor, cirugía y seguimiento a largo plazo. La implementación de protocolos estandarizados, la experiencia del equipo médico y el monitoreo continuo permiten reducir complicaciones y mejorar los resultados postoperatorios, asegurando una atención integral y segura para los pacientes trasplantados.

En Colombia, instituciones como la Fundación Santa Fe de Bogotá han reforzado su compromiso con estos estándares. La institución realiza trasplante de órganos (hígado, riñón, pulmón, corazón y páncreas) así como tejidos (ocular, óseo, hematopoyético y piel) lo cual reflejan no solo su capacidad técnica, sino también su compromiso con la promoción de la donación como un acto de solidaridad. Además, mantiene una alianza estratégica con la Fundación Cosme y Damián, pionera en el manejo de tejidos osteomusculares en América Latina, lo que garantiza altos estándares de calidad y trazabilidad en los procedimientos de trasplante.

Este esfuerzo fue reconocido con la Orden Responsabilidad Social Dona Bogotá, una distinción otorgada por el Concejo de Bogotá y la Secretaría Distrital de Salud. Este reconocimiento exalta a las personas y entidades que promueven la donación de órganos y tejidos en la ciudad y su región, destacando tanto el desempeño clínico como la labor en sensibilización comunitaria.

“Recibir esta distinción representa un reconocimiento al trabajo riguroso y humano que realizamos día a día en la Fundación Santa Fe de Bogotá. Detrás de cada trasplante hay un equipo comprometido y una familia donante que actúa con generosidad y conciencia social. Este homenaje es para ellos. Invitamos a toda la ciudadanía a sumarse a esta causa y a tomar la decisión de donar. Cada persona que decide hacerlo puede salvar hasta ocho vidas mediante la donación de órganos y mejorar hasta 75 más con la donación de tejido, afirmó el Dr. Alonso Vera, jefe del Servicio de Trasplantes de la Fundación Santa Fe de Bogotá

En el Día Mundial del Paciente Trasplantado, renovar el compromiso con la vida es más urgente que nunca. Donar órganos, tejidos y células no es solo un acto de generosidad, es una decisión consciente que expresa empatía y confianza en el sistema de salud. También reconoce el trabajo riguroso de quienes hacen posible lo imposible. Hablarlo en familia, informarse y elegir instituciones con altos estándares de calidad y humanidad puede transformar el destino de quienes hoy siguen esperando. Donar es decidir por la vida.