Las instituciones financieras viven en momentos distintos, por lo tanto, tienen diferentes necesidades. Sin embargo, dada la velocidad y el dinamismo con el que se desarrolla el mercado, unos puntos constantes son la necesidad de flexibilidad estructural y la constante evolución del sistema financiera mundial.

Ante ello, los tres pasos para elegir la mejor banca digital son:

Primero: el respaldo, el ecosistema y la trayectoria del proveedor.  Es tentador irse con promesas y gimmicks, pero no hay ningún sustituto para la solidez de un proveedor en el contexto de una institución financiera cuyo mayor valor es la confiabilidad y la reputación. Cuando una institución falla en esos temas, su relación con sus clientes se puede dañar permanentemente. 

En segundo lugar, contar con las capacidades necesarias para la banca de hoy y de mañana en materia de escalabilidad, seguridad y cumplimiento.

Además, no olvidar que uno de los temas más importantes es que la plataforma sea capaz de mantenerse adelante de los posibles riesgos de fraude o ciberseguridad, mismos que también están cambiando y volviéndose más sofisticados.

En tercer lugar, pero no menos importante, es enfocarse en la compatibilidad con la operación.  Una plataforma que pueda integrarse de manera fluida a través de APIs no solo evita interrupciones en los servicios bancarios, sino que ahorra costos y agiliza el desarrollo de nuevos productos o servicios.

Por ello, los colombianos analizan cada vez más entre varias opciones que ofrece la banda.

José Luis Trigueros, líder de desarrollo de negocios y partnership para Latam en Galileo Financial Technologies, dijo que el consumidor de la banca digital espera, ante todo, accesibilidad sin fricciones en todos sus dispositivos.

“No hay nada más importante que la fluidez. Los clientes hoy en día exigen interacción intuitiva y en una amplia gama de dispositivos, obviamente con especial énfasis en los teléfonos inteligentes. Una experiencia fluida no es solo deseable, sino esencial para cumplir y competir”, añadió.

El soporte inmediato: los usuarios están empoderados para interactuar digitalmente y autónomamente en lo general, así que cuando lleguen a requerir soporte, la inmediatez es clave.  “Aclaro que no se trata solamente de rapidez sino de servicio en tiempo real”, recalcó Trigueros.

Personalización: la personalización es indispensable para adquirir y retener clientes. Los clientes buscan servicios personalizados, pero también consejos que se ajusten a sus preferencias y estilo de vida, sus finanzas y sus circunstancias.

Seguridad de datos: en el universo de la banca digital, la seguridad es fundamental.  Existe una exigencia de parte de los clientes sobre que una institución financiera garantice medidas robustas para proteger su información sensible y sus transacciones, sin margen de error.