La obesidad se ha convertido en una de las mayores amenazas para la salud pública en Colombia, afectando al 56% de la población adulta entre los 18 y 64 años. Esta condición no solo tiene graves implicaciones para la salud de los individuos, sino que también representa una carga significativa para el sistema de salud del país. Con un 18.7% de los adultos colombianos padeciendo de obesidad y un 37.7% presentando sobrepeso, las estadísticas revelan una realidad preocupante. 

Entre los niños y adolescentes, la situación es igualmente alarmante, con un 30% de la población joven afectada por estas condiciones. Estas cifras son el resultado de una combinación de malos hábitos alimenticios, falta de actividad física y factores socioeconómicos que limitan el acceso a opciones saludables de alimentación y ejercicio. Esta problemática no es exclusiva de Colombia. A nivel mundial, la obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prevalencia de la obesidad se ha triplicado desde 1975, y actualmente, el 13% de la población adulta global es obesa. 

Un estudio de la Cleveland Clinic en 2020 analizó a 7.201 pacientes, de estos, 1.223 con obesidad y diabetes tipo 2 se sometieron a cirugía metabólica, mientras que 5.978 recibieron atención médica habitual. Los resultados mostraron que perder entre un 5 y un 10 por ciento de peso mediante cirugía mejora la esperanza de vida y la salud cardiovascular de manera más eficiente. En comparación, señalaron que se  necesita perder alrededor del 20 por ciento de peso con tratamientos no quirúrgicos para obtener beneficios similares.

Soluciones quirúrgicas: una vía hacia el mejoramiento de la salud 

Para abordar esta grave problemática, han surgido soluciones quirúrgicas que no solo mejoran, sino que en muchos casos pueden resolver la enfermedad. De acuerdo con estudios de Cleveland Clinic, una pérdida de peso de la obesidad del 5-10% inducida quirúrgicamente se asocia con una mejora en la expectativa de vida y la salud cardiovascular. En contraste, se necesita una pérdida de peso del 20% mediante tratamientos no quirúrgicos para observar beneficios similares. Esto sugiere que la cirugía metabólica ofrece beneficios significativos que son independientes de la cantidad de peso perdido.  

De acuerdo con el experto en cirugía bariátrica de Cleveland Clinic, Raúl Rosenthal, “El bypass gástrico y la gastrectomía en manga son procedimientos mínimamente invasivos que ofrecen opciones sostenibles para la pérdida de peso”, y asegura que entre sus beneficios se resalta la pérdida desaforada de apetito, por lo que sus efectos son duraderos en el tiempo. “Estas cirugías no solo modifican la anatomía del paciente, sino que también alteran las hormonas gastrointestinales, lo que limita la cantidad de comida que se puede ingerir y disminuye el apetito, facilitando así un control más efectivo del peso a largo plazo”.  

Los expertos señalan que estos procedimientos necesitan un cambio puntual en el estilo de vida y por ello instituciones como Cleveland Clinic ofrece acompañamiento y herramientas especializadas a las personas que optan por estos tratamientos para enfrentar la obesidad.  “Nuestros enfermeros y nutricionistas preparan a los individuos y les ofrecen apoyo continuo, de esta forma cuidamos la salud de nuestros pacientes para que tengan una vida más larga y productiva”, explica Rosenthal. 

Para más información sobre cómo combatir la obesidad y acceder a recursos de salud, visite el sitio web de la Cleveland Clinic y consulte con profesionales de salud locales.