En un momento en el que la atención global se centra en el desarrollo sostenible y la seguridad alimentaria, es esencial reconocer y valorar el papel crucial del sector rural en Colombia. Este sector no solo es un motor económico vital, sino que también es el custodio de la biodiversidad y de las tradiciones culturales del país.

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el sector agrícola y pecuario contribuye de manera significativa al Producto Interno Bruto (PIB) del país. En el primer trimestre de 2024, el agro jalonó la economía, al registrar un crecimiento del 5,5%; además, el valor agregado de la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca tuvo en este período una participación de 9,7% en el valor agregado de la economía, y de 8,4% dentro del PIB

Además, de acuerdo a Rodrigo Duque, director de Agro y Micro de Fincomercio, el segmento de los agropecuarios es importante para el país por las siguientes razones:

●     Impulso económico: La agricultura y la ganadería son esenciales para el crecimiento económico de Colombia. Los productos agrícolas, desde el café y el cacao hasta las flores y frutas tropicales, no solo abastecen el mercado interno, sino que también son exportados a nivel mundial, generando divisas y fortaleciendo la balanza comercial. Además, el sector agropecuario es una fuente importante de empleo

●     Seguridad alimentaria: El sector rural es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria del país. Los productores rurales aseguran el suministro constante de alimentos frescos y nutritivos, esenciales para la salud y bienestar de la población colombiana.

●     Biodiversidad y conservación: Las áreas rurales de Colombia son ricas en biodiversidad. La preservación de los ecosistemas naturales, como los bosques y páramos, es vital no solo para la conservación de especies endémicas, sino también para la regulación del clima y la protección de los recursos hídricos. También conservan la tradición de sus familias y comunidades y así preservan la identidad rural.

Llamado a la Acción

A pesar de su importancia, los productores rurales en Colombia enfrentan varios desafíos significativos como el acceso limitado a recursos, infraestructura deficiente, violencia y desigualdad social

Se necesita un enfoque integral que promueva la inversión en infraestructura, educación, y sostenibilidad ambiental, garantizando que las comunidades rurales puedan prosperar y contribuir al desarrollo del país de manera equitativa.

“Por eso, en Fincomercio estamos comprometidos por estar al lado del agropecuario y sus familias, ofreciendo productos que estén a su alcance, planes de ahorro que permitan alcanzar sus objetivos, líneas de crédito Finagro con tasas de redescuento que impulse su producción e incentivos para la capitalización rural.  Actualmente un 55.11% de la población agro de la Cooperativa son mujeres y el 44.89% son hombres y el valor promedio del crédito es de $15,600.000. Además, hemos entregado nuestros Kits escolares a los hijos de los campesinos, apoyando su educación, también hemos llevado a cabo actividades de salud y bienestar, brindando servicios en optometría, odontología, charlas de prevención, jornadas que sabemos que han sido de gran impacto para todas las familias de estas zonas rurales del país”, asegura Rodrígo Duque.

Colombia tiene la oportunidad de avanzar hacia un futuro donde el sector rural no solo sea un pilar de su economía, sino también un ejemplo de desarrollo sostenible y resiliencia. “Reconocer y apoyar a nuestros agricultores y ganaderos es un paso esencial hacia la construcción de un país más justo, próspero y ambientalmente responsable”, finaliza Rodrigo Duque.