A pesar de solo proporcionar el 37% de las proteínas y el 18% de las calorías que consumen las personas, se estima que la producción de proteínas de origen animal (como carne, huevos y productos lácteos) utiliza cerca del 83% de las tierras agrícolas del mundo, lo que convierte a nuestro sistema alimentario actual en uno de los principales factores de deforestación y en la principal amenaza para la biodiversidad.

De esta manera, la ONG internacional Sinergia Animal y la coalición mundial Stop Financing Factory Farming (S3F) participarán en diferentes espacios en torno a la salud, la alimentación, el bienestar animal y la protección de la biodiversidad, exigiendo que se detenga la financiación a la ganadería industrial, como una de las actividades humanas que más afecta a la biodiversidad y al cuidado del planeta. 

“En este evento de importancia mundial estaremos buscando la atención de los tomadores de decisiones, para que reconozcan los terribles impactos de la ganadería industrial en la biodiversidad y prioricen esta discusión como eje central de la lucha contra el cambio climático. Necesitamos un cambio drástico y un sistema de financiación responsable, que deje de invertir en las prácticas más dañinas para el ambiente, la salud humana y las comunidades del Sur Global”, afirma  Lyda Durango, Directora General de Sinergia Animal para Colombia.

Dentro de la agenda para la COP16, Sinergia Animal estará en tres espacios que se llevarán a cabo en la zona verde del evento; durante la apertura, el 21 de octubre, la ONG participó en la conferencia “Por un futuro sin sufrimiento animal: acciones para una alimentación ética y sostenible”, donde se habló de los diferentes focos de acción de Sinergia Animal para asegurar la reducción del sufrimiento de animales en granjas y por un sistema alimentario más ético.

Como segundo espacio, el 28 de octubre se llevará a cabo el panel “Por qué los bancos deben dejar de financiar la ganadería industrial”, donde los y las participantes entablarán una conversación en torno a los daños causados por las granjas industriales y la importancia de que los bancos mundiales comienzan a invertir en sistemas ganaderos diversos y sostenibles.

Finalmente, el 30 de octubre, por medio del programa Alimentando El Mañana, se realizará el panel “Alimentación y Biodiversidad: tres perspectivas para un sistema alimentario sostenible, resiliente y justo”, donde se analizará la importancia de las elecciones alimentarias y sus repercusiones en el medioambiente.

“Es indignante que los bancos de desarrollo utilicen el dinero de los contribuyentes para invertir en negocios controversiales y destructivos como la ganadería industrial. Nuestro sistema alimentario actual, que incluye la producción intensiva de carnes, huevos y lácteos, es responsable de las mayores afectaciones a la biodiversidad y la degradación de nuestro ambiente, así como representa enormes riesgos para la salud pública y las vidas de las comunidades indígenas y rurales esto va en contra de los intereses de cualquier ciudadano”, dijo Durango. “En su lugar, lo que necesitamos son inversiones en sistemas agroecológicos que también beneficien a los campesinos y pequeños productores rurales y generen ingresos para sus comunidades”, añadió.

Con el mensaje “Bancos de desarrollo: La ganadería intensiva está quemando nuestro planeta ¡Actúen ya!”, Sinergia Animal ya se encuentra recogiendo firmas para una petición dirigida a los principales bancos de desarrollo del mundo, como el Banco Mundial y el Banco InterAmericano de Desarrollo, la cual ya suma más de 150.000 apoyos.

Ganadería industrial: el caballo de Troya en la protección ambiental

“La ganadería industrial es altamente ineficiente. Hace uso excesivo de recursos valiosos como la tierra y el agua dulce, contamina nuestro ambiente con un alto porcentaje de emisiones de gases de efecto invernadero y pone en peligro a las especies silvestres. Aún así, no logra garantizar la seguridad alimentaria. El consenso científico es que una producción más verde, basada mayormente en vegetales es mucho más eficaz, con un potencial económico favorable para regiones como América Latina”, explica Durango.

Los principales bancos de desarrollo, incluyendo la Corporación Financiera Internacional (IFC, Grupo Banco Mundial), el BID Invest (Banco Interamericano de Desarrollo), el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) invirtieron al menos $4.600 millones de dólares en el sector de la ganadería industrial entre 2010 y 2021. El BERD y la IFC fueron los mayores inversionistas en operaciones industriales del sector privado, destinando al menos $2.600 millones de dólares a la expansión de algunos de los mayores productores de carne y lácteos del mundo, incluidos Smithfield y Danone.

“Si los bancos de desarrollo son coherentes con sus compromisos de sostenibilidad, como el Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal (MGB), la Declaración Conjunta sobre la Naturaleza y el conjunto de Principios Comunes, el paso a seguir es anunciar una política para desfinanciar la ganadería industrial y redirigir estas inversiones a economías más sostenibles como los sistemas agroecológicos y más basados en productos de origen vegetal. Esperamos que la COP16 sea el escenario de reflexión propicio para impulsar estas acciones”, concluye Durango.