Con el 55% de la población mundial viviendo en ciudades y la proyección de que el 68% habitará zonas urbanas para 2050, según datos de las Naciones Unidas, las ciudades se enfrentan a una presión sin precedentes para gestionar recursos, garantizar servicios básicos y mejorar la calidad de vida.

Ante este escenario de creciente urbanización y la necesidad de gestionar de manera eficiente los recursos, las ciudades se han visto obligadas a buscar soluciones más innovadoras. 

El índice IESE Cities in Motion Index mide el desempeño de 183 ciudades a nivel global en aspectos como movilidad, cohesión social, economía, medioambiente, planificación urbana, proyección internacional y tecnología. El ranking ubica a Santiago de Chile; Buenos Aires, Argentina; Montevideo, Uruguay; Ciudad de México y Panamá, como las principales ciudades inteligentes de América Latina.

“La tecnología ofrece soluciones innovadoras para abordar los desafíos que enfrentan las ciudades en la actualidad”, afirma Mauricio Rubio, CEO de OSC Top Solutions. “Desde el monitoreo ambiental hasta la gestión del tráfico, la tecnología puede transformar las ciudades en espacios más inteligentes, sostenibles y eficientes”. 

Un ejemplo concreto es la implementación de medidores inteligentes en el 6,2%  de las ciudades de la región en 2022. Las proyecciones indican  que el número de instalaciones se triplique para 2028, alcanzando 38.4 millones de unidades. Lo que permitirá a las urbes detectar fallas, monitorización en tiempo real, la automatización en la distribución de servicios como electricidad, agua, y gas.

En este contexto, las ciudades y las comunidades en Colombia tendrían una gran oportunidad para mejorar la calidad de vida de sus habitantes a través de la implementación de tecnologías de punta. Es así que OSC Top Solutions destaca cinco desafíos urbanos que la tecnología puede ayudar a resolver:

Medición de emisiones y calidad del aire: El monitoreo ambiental es una herramienta fundamental para construir un futuro más sostenible. Al proporcionar datos precisos y actualizados sobre la calidad del aire, agua y otros factores ambientales, los gobiernos, empresas y ciudadanos tomarán decisiones informadas para proteger el medio ambiente, mejorar la salud pública y optimizar la gestión de recursos. 

Gracias a esta información, es posible identificar y mitigar los impactos negativos de las actividades humanas, fomentar la participación ciudadana y construir ciudades más resilientes al cambio climático.

Modernización de infraestructuras críticas para servicios públicos: La modernización de este tipo de instalaciones, ofrece múltiples beneficios tales como la  gestión más eficiente y precisa de los recursos, reducción de  costos, fomentan, más  control sobre su consumo, una mayor transparencia y una mejor calidad de servicio.

Por otro lado, los prestadores obtienen mayores eficiencias operativas y oportunidades de negocio, mientras que los gobiernos pueden planificar la gestión urbana, promover la sostenibilidad y fomentar la participación ciudadana.

Recolección inteligente de residuos: Este sistema utiliza tecnología para optimizar la gestión de los residuos urbanos. A través de sensores y dispositivos conectados se monitorea en tiempo real el estado de los contenedores de basura, lo que permite planificar las rutas de recogida de manera más eficiente y reducir costos.

Generación de agua: La escasez de agua y la contaminación de los recursos hídricos son problemas cada vez más frecuentes. Las tecnologías pueden ayudar a optimizar la gestión del agua, reducir las pérdidas en las redes de distribución, y promover el uso eficiente de este líquido en hogares e industrias.